Gracias a la enorme actuación colectiva y a un destacado aporte de Juan Román Riquelme, que fue de menor a mayor y hasta logró contagiar al resto de sus compañeros, la Argentina mereció el triunfo ante Alemania en el encuentro que cerraba la primera fase de la Copa de Confederaciones y que terminó igualado en dos tantos. Con goles de Riquelme y Esteban Cambia- sso, el equipo redondeó un gran nivel, pero el empate lo marginó a la segunda ubicación del grupo A, por lo que en semifinales deberá enfrentar, el domingo, al ganador del grupo B, muy probablemente México.
La Selección volvió a dejar claro que, cuando sus jugadores aparecen y hacen circular la pelota, su potencial es enorme. Por decisión del entrenador Jürgen Klinsmann, Alemania no contó entre sus titulares con Michael Ballack. En el arranque fueron los alemanes los que dieron el tono, ejerciendo una sofocante presión. No habían pasado cinco minutos cuando Kuranyi recibió la pelota frente al arco de Lux, pero el remate le salió desviado; un poco más tarde el mismo delantero iba a sacar un remate débil a las manos del arquero. La primera para la Argentina llegó recién a los 18 minutos: un buen cabezazo de Figueroa que pasó cerca.
La Argentina daba algunas ventajas por la izquierda a través de Samuel y Heinze, mientras los locales Deisler y Hinkel ganaban posiciones y conseguían jugar rápido la pelota para sus delanteros. Luego de un centro de Ernst, al que no llegó Asamoah pero sí Kuranyi, Alemania se puso 1-0. Sin embargo, la alegría iba a durar poco. Tras una falta a Zanetti, con un magistral tiro libre que pasó por arriba de la barrera, Riquelme derrotó al arquero Hildebrand y emparejó el resultado.
Tan hermoso remate pareció contagiar al resto del equipo, que a partir de ese momento comenzó a mostrar su mejor versión, hasta terminar adueñándose del protagonismo del partido, con un alto porcentaje de posesión de pelota: 61 por ciento contra 39, al final del primer tiempo.
Para el complemento, Cambiasso se adelantó, Tevez estuvo más enchufado, Riquelme se vio menos asediado. Jugaba mejor cuando recibió el segundo gol de Alemania: una buena habilitación de Kuranyi, gran definición de Asamoah en el que Lux ofreció poca resistencia.
En desventaja, Pekerman se la jugó por un equipo más ofensivo. Sacó a Bernardi y puso a Aimar para que se asociara con Riquelme y les sumó además a Santana, lo que implicó el sacrificio del puesto de Samuel en la última línea. El resultado fue óptimo. Dio sus frutos en el último cuarto de hora, con un violento remate de Cambiasso, que se desvió en la pierna de un defensor y descolocó por completo al arquero Hildebrand.
La última media hora fue una exhibición de la Argentina, que tuvo varias situaciones de gol y mereció el triunfo. A última hora, Túnez venció 2-0 a Australia. Hoy juegan Brasil-Japón y México-Grecia. Con un empate, los mexicanos se aseguran el primer puesto del Grupo B y serán el rival de la Selección.