“Volví a mi casa, lo que me da mucho gusto.” Menos de 24 horas después de que Leonardo Astrada renunciara a su puesto de entrenador de River, Reinaldo Carlos Merlo asumió el cargo con un discurso escueto y bien estudiado. Eludiendo las definiciones fuertes, como es su costumbre, prometió llevar al equipo a los primeros planos, aseguró estar “muy contento” con el plantel que tendrá a disposición a partir de mañana a las 9.30 y, en la presentación oficial realizada ayer a la noche en el Monumental, señaló que intentará “hacer todo lo posible para que River esté arriba de todos, como se merece”.
“No hubo contacto previo a la renuncia de Astrada”, se atajó el flamante conductor de River, que ocupó el mismo cargo hace más de 15 años (ver aparte). “Nosotros nunca hablamos con un técnico cuando otro estaba en funciones”, afirmó con sequedad el presidente José María Aguilar. “Cuando me enteré de que Astrada había renunciado estaba tranquilo –afirmó el entrenador–. Contento de que se me mencionara, pero esperando ver qué pasaba.”
Según Merlo, la reunión con Aguilar se produjo ayer al mediodía y allí se decidió un contrato por un año. El entrenador se negó a responder una pregunta sobre la eventualidad de que Aguilar, que aún no decidió su postulación a las elecciones generales en el club en diciembre, no logre renovar su mandato. “Qué simpática”, dijo respecto de la periodista que había formulado la pregunta.
“Este equipo no se puede comparar con el que yo dirigí en el ’89, los planteles son distintos –reflexionó–. Pero lo que cuenta es que River precisa adoptar un protagonismo que le permita ganar en todas las canchas, tratando de jugar de la misma manera como local o como visitante.” Cuando se le insistió sobre el dibujo que impondrá en el campo, fue lacónico: “Ofensivo”. Pero no adelantó nada más. “Me siento identificado con el estilo tradicional de River”.
“Astrada debutó conmigo como jugador, lo respeto mucho, pero no soy yo el indicado para hacer un análisis de su trabajo”, opinó Merlo, aunque en la práctica ya tomó una decisión contraria a una medida adoptada en su momento por el ex entrenador: “Todo el plantel empieza conmigo de cero, y eso por supuesto incluye a (Horacio) Ameli y (Oscar) Ahumada”. Los dos jugadores habían dejado de ser tenidos en cuenta por Astrada, especialmente el primero después del affaire que protagonizó la temporada pasada.
Campeón con Racing en 2001, de buena campaña con Estudiantes, Merlo fue entrenador de la selección Sub-20 cuando el técnico de la Selección era Alfio Basile, su gran amigo, ahora al frente de Boca. “El Coco ni se enteró porque estaba yéndose a Colombia. Somos amigos, pero nos vamos a enfrentar.” Lo harán el 16 de octubre en el superclásico.