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A pesar de la victoria sobre Colón, River aún sufre las asperezas que dejó el cuestionado viaje a Honduras, donde enfrentó al campeón local, Marathon, y perdió 3-1. Hay varios jugadores lesionados, entre ellos Andrés D’Alessandro, y el entrenador Manuel Pellegrini manifestó su enojo con los dirigentes al considerar que la incursión en Honduras fue “criminal”, debido a las malas condiciones en las que se organizó el viaje. Pero el malestar permanece y José María Aguilar, el presidente del club, tomó ayer la posta para devolver sutilmente las críticas. “Parece que ahora hay que echarle la culpa a Honduras por todo”, cuestionó primero el dirigente, y luego estimó que River “tiene un plantel completo como para evitar el llanto como forma de vida”. Sin embargo, el autor del único gol ante Colón, Maximiliano López, opinó ayer que “las lesiones de D’Alessandro, Damián Alvarez y Martín Demichelis son consecuencia del viaje a Honduras”.
Aguilar cargó contra las críticas. “Tengo miedo de que estemos cambiando el título de aquella película Echale la culpa a Río y ahora todo sea Echale la culpa a Honduras –expresó ayer–. Temo que ese viaje cargue con la culpa de todo y que hasta si no se abre el corralito en la Argentina sea por culpa del viaje de River a Honduras”, ironizó el directivo, quien les pidió más humildad a los integrantes del plantel y al cuerpo técnico. “No todo puede ser Nueva York, Los Angeles y Miami. Tenemos que ser más humildes, tenemos que aunar las expectativas deportivas con las económicas”, redondeó.
Durante el partido con Colón, Andrés D’Alessandro sufrió un desgarro en los isquiotibiales de la pierna izquierda que lo tendrá inactivo durante tres semanas; Damián Alvarez tuvo una contractura en el muslo izquierdo y Martín Demichelis sufrió una entorsis en el tobillo derecho.
“El viaje a Honduras tuvo características distintas de las del contrato original y fue hecho con la misma gente con la que se hizo un viaje a Estados Unidos, que había sido unánimemente aplaudido”, explicó el dirigente, quien añadió: “Cuando se acepta un viaje, se puede tomar el mejor vuelo, con el mejor comandante; pero si hay turbulencias, a lo mejor llegás descompuesto”. El plantel de River tardó 14 horas en llegar a Honduras, en donde permaneció menos de 24 horas: llegó al amanecer, jugó a las 19, y partió en la madrugada. Por ese partido cobró 70 mil dólares.
Aguilar no relacionó el viaje a Honduras con los problemas físicos de los jugadores de River y ubicó la situación como “momentos, instancias que hay que superar, y que se pueden superar, porque River tiene un plantel completo como para evitar el llanto como forma de vida”, y luego estimó: “Estamos complicados, con lesiones feas en jugadores clave, pero confiamos en el cuerpo médico y en la profesionalidad de los futbolistas”.
Por último, el dirigente advirtió: “Atribuir cualquier tipo de dificultad en un partido, una lesión o un centro atrás a un viaje es meterse en un camino complejo, sobre todo cuando se califica en ese tono”. De todos modos, consideró como “una buena noticia” la victoria por 1-0 sobre Colón. “Siempre los buenos resultados ayudan”, dijo.