Bajo extremas medidas de seguridad, Lionel Messi y el resto de los futbolistas citados, salvo el arquero Sergio Romero, se sumaron a la concentración del seleccionado argentino. Cuando la gente intentaba abalanzarse sobre su cuerpo para demostrarle afecto, el astro del Barcelona vivió un instante de incomodidad. El fusil de uno de los agentes de seguridad viró con el caño apuntándole a la cara del rosarino, lo que originó una mueca de sorpresa de parte del goleador. En el lujoso hotel en el que se concentra la delegación, los futbolistas esquivaron el lobby, donde se habían reunido cerca de 60 personas, e ingresaron por una puerta lateral para subir inmediatamente al noveno piso. Allí se reunieron con el cuerpo técnico de Alejandro Sabella y el resto de los convocados, para cenar y descansar tras un largo viaje en vuelo charter privado. Junto a Messi llegaron Javier Mascherano, Rodrigo Palacio, Fabián Monzón, Tino Costa y Cristian Alvarez. El francés Just Fontaine, máximo goleador en un Mundial, con trece goles, afirmó su deseo de que la marca que estableció en Suecia 1958 sea rota por Messi. “Podrá ser el único que pueda anotar, igual que yo, trece goles en un Mundial”, apuntó el ex delantero francés, de 79 años. “Messi es la reivindicación del jugador de su talla: pequeño de estatura y de peso.” Fontaine opinó que Messi y Cristiano Ronaldo “no juegan lo mismo con sus selecciones que con sus equipos (Barcelona y Real Madrid) es porque no tienen grandes jugadores que los acompañen”.