Con capacidad para 50 mil espectadores y calificado como uno de los más seguros de esta parte del continente, el estadio Ciudad de La Plata, una obra magnífica pero que generó muchas controversias por el tiempo y los gastos que demandó, tuvo su bautismo de fuego con el encuentro de anoche, más allá de las preinauguraciones: un recital de Los Nocheros y un partido por el reducido de Primera C, entre Villa San Carlos y Acassuso.
Diagramado para albergar inicialmente a 32 mil espectadores, el proyecto realizado por el estudio Roberto Ferreira y Asociados fue modificado a fines de 1995 a sugerencia de las autoridades provinciales, decidiéndose ampliar la capacidad a 50 mil, así como también agregarle el techado, transformándolo así en el único con esas características en Sudamérica. Una particularidad del estadio es que el césped que luce el campo de juego fue sembrado en General Rodríguez y transplantado en panes. Es del tipo Bermuda Híbrida Tifway, una especie ampliamente probada por su resistencia, ya que en Argentina crece en las canchas de Boca y Vélez.
En cuanto a los accesos, la hinchada visitante lo hará por la avenida 32, mientras que los locales lo harán por la 25 (el estadio será utilizado alternativamente por Estudiantes y Gimnasia). Cada uno tiene una playa de estacionamiento con capacidad para mil vehículos. Desde allí los espectadores circulan a pie por un camino interno que los conduce hasta las rampas y puentes (4 en el sector local y 4 en el visitante) por los cuales llegan al anillo superior de las tribunas y desde allí se baja hacia las respectivas ubicaciones.
Además, tiene accesos diferenciados para los equipos, cuerpos técnicos, autoridades de los clubes, árbitros y demás asistentes, que son por la avenida 25, a la altura de la calle 528, donde también hay una playa de estacionamiento. Además, un camino interno sirve para conducir a los vehículos que trasladen a los equipos directamente hasta el edificio principal.