El capitán del seleccionado de rugby de Irlanda, Paul O’Connell, se perderá el resto de la Copa del Mundo debido a la lesión que sufrió en una rodilla durante el partido frente a Francia. El segunda línea, de 35 años, se despidió así del Equipo del Trébol, ya que había anunciado antes que tras el Mundial finalizaría su carrera internacional. Pero no fue la única mala noticia del día para el seleccionado irlandés, ya que el tercera línea Sean O’Brien, una de las estrellas del equipo, fue suspendido por una fecha por propinarle un golpe de puño al francés Pascal Papé y tampoco estará en el partido de cuartos de final ante Los Pumas el próximo domingo. Mientras que, la gran figura entre los irlandeses, el apertura Jonathan Sexton –también lesionado–, está en duda.