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Su padre, médico, hizo de la oposición a Alberto J. Armando un culto de fe. Desde la misma agrupación, La Bombonera, fundada el 15 de marzo de 1969,
el arquitecto Pablo Abbatángelo continúa sus pasos, aunque lo guía la lucha contra otro presidente, tan personalista como aquel: Mauricio Macri. Intentó presentarse junto al contador Claudio Giardino y el abogado Abel Andreoli en las elecciones del domingo 30, pero lo disuadió un “requisito arbitrario”, como denomina a los avales que fijó un fallo de la jueza Betty Saigg de Piccione y que confirmó la
Cámara de Apelaciones en lo Civil integrada por Fernando Posse Saguier, Elena Highton de Nolasco y Ricardo Burnichon.
–¿La hegemonía de Macri se resquebrajó con la fractura en el oficialismo o, por el contrario, se fortaleció porque hasta ahora, consiguió ir solo al próximo comicio?
–La mayoría de las agrupaciones que acompañan al actual presidente se vieron en dificultades para poner hasta candidatos a representantes en la lista. Macri tiene miedo de que le copen dos terceras partes de la asamblea y se quiten los avales. O sea que la hegemonía no existe hace tiempo por la división entre el oficialismo oficialista, el disidente y el despechado. Con los avales, la conducción maneja las cosas al libre albedrío y la gente que ahora los cuestiona, está probando su propia medicina.
–¿A quiénes se refiere?
–Es muy feo dar nombres, pero son quienes se quedaron afuera de la lista en los cargos importantes. Pedro Orgambide, por ejemplo. La reforma al estatuto la hizo él y cuando hacía un asado apoyando la candidatura del presidente, se enteró al día siguiente por los diarios de que no iba en la lista.
–¿Por qué cree que el ingeniero volvió a presentarse para una segunda reelección?
–Si Macri dejaba la presidencia después de haber perdido la jefatura de Gobierno, desaparecía del centro de la escena. Ya nos ha demostrado que sus aspiraciones en Boca no son más que un trampolín para la política.
–¿Qué opina de los jugadores de Boca que se pronunciaron a favor de la continuidad de Macri, como Guillermo Barros Schelotto?
–Pienso que desconocen la verdad institucional, como la desconoce mucha gente. Ven una parte de una historia, aunque están en todo su derecho de expresarse del modo que crean pertinente. Son nuestros ídolos y no podemos tener rencor hacia ellos. Aunque convengamos que aquellos jugadores que fueron críticos con la actual conducción, ya no están más, fueron maltratados y también eran nuestros ídolos.