Con el pelo teñido de rubio, una promesa hecha antes del partido con Milan y cumplida al día siguiente de la consagración, el plantel de Boca llegará hoy a la mañana a la Argentina, tras la conquista de la Copa Intecontinental. La delegación arribará al aeropuerto de Ezeiza, a las 10.25, en un vuelo de la empresa brasileña Varig que, pese al retraso de tres horas que sufrió la partida del vuelo desde Tokio, mantendrá el horario de arribo. Los jugadores y el cuerpo técnico no desembarcarán por la terminal, sino que abordarán un micro que los esperará en la escalerilla del avión y que se dirigirá hasta el centro de la ciudad.
Salvo Battaglia, quien de Japón viajó rumbo a España para incorporarse al Villarreal de ese país, el plantel será el mismo que una semana atrás partió hacia Oriente. Se especulaba con que Carlos Tevez no regresaría a Buenos Aires con el resto de sus compañeros, porque iba a viajar a Estados Unidos para disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo en Japón se desmintió esta versión y en principio el jugador llegaría mañana junto al resto de la delegación.
Se descuenta que una gran cantidad de hinchas de Boca aguardarán a la delegación en Ezeiza para realizar un festejo como el vivido tres años atrás, cuando el equipo de Bianchi derrotó al Real Madrid. En aquella oportunidad una larga caravana de coches acompañó el micro que trasladó a los jugadores hasta las instalaciones del hotel que por entonces utilizaba el club para concentrarse.
En esta oportunidad, sin embargo, no habrá un partido para festejar la obtención de la Intercontinental. Los dirigentes tenían pensado jugar un amistoso para pagar los premios del plantel, pero los jugadores desecharon este ofrecimiento, ya que tienen previsto comenzar sus vacaciones.