¿Qué pasó con la Televisión Digital Terrestre, una herramienta que hubiera sido valiosa para ver el fútbol por otra plataforma fuera del cable?

–La TDT es la expresión más cabal de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Creo que hemos fallado en dos aspectos. El primero: se suspendieron los concursos para nuevas señales. No sé por qué. A mí me pareció un grave error. Porque hoy tendríamos más voces que la ley de Servicios pretendía. Después vino Macri y de un plumazo derogó la Ley de Medios. Pero yo hago autocrítica sobre lo que pudimos haber hecho en nuestra gestión y no lo hicimos. La sustanciación de esos concursos le hubiera dado mucha vitalidad a la TDT porque esas nuevas licencias hubieran operado en las bandas digitales. Y por otra parte no hubo una prédica de instalación de antenas y de decos. Se repartieron algunos decos pero a veces sin antena.

–¿Por qué?

–Quien gobierna comete errores. Pero no hay que cometer errores viejos y si son instrumentales no deberían repetirse cuando recuperemos el gobierno.