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Mauricio y compañía
› Por Gustavo Veiga
La frase ya se convirtió en un latiguillo cuando la pronuncian Mauricio Macri o alguno de sus dirigentes más incondicionales, como Pedro Pompilio o Luis Buzio. “Acá hay un trasfondo político.” A nadie escapa que el ingeniero, ex aspirante a la presidencia de la Nación primero y a la Jefatura de Gobierno después, tiene enemigos en distintos estamentos del Estado. Pero así como es obvia su manifiesta antipatía con Aníbal Ibarra o con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, también ha sabido tejer alianzas de peso. La más reciente, con el ex presidente de la Nación Eduardo Duhalde. Por ende, suena ingenua la teoría del complot que esgrime el máximo directivo de Boca, ya que no está solo.
Macri, quien ha perdido en cierta forma el control de la situación sobre su propia tropa –en el Gobierno definen la situación interna del club como “un lío infernal”–, tampoco está solo, en cuanto a compañías políticas se refiere, en la comisión directiva. Algunos ex funcionarios menemistas lo apuntalan desde distintos puestos en la conducción del club.
Uno de ellos es el abogado Juan José Etala, ex subsecretario de Trabajo y uno de los especialistas a quien se atribuye el proyecto de flexibilización laboral.
El ex ministro Jorge Matzkin es vocal suplente de la comisión fiscalizadora y su hijo Martín ocupa un lugar en la lista de representantes. Fabián Valle, otro hijo, pero de quien fuera vitalicio líder sindical del Seguro, también escolta al atribulado presidente. Un gremio que supo respaldar con ahínco la política privatizadora de Carlos Menem, el de los petroleros, está representado de algún modo en la conducción xeneize. Se trata del acaudalado Juan Carlos Crespi, alias “Carozo”, puntero político de la Boca en sus ratos libres y propietario, entre otros bienes, de una estación de servicio YPF ubicada en Olleros y Libertador. La nómina de dirigentes que pasaron por la política se completa con Carlos Ben, vocal y jefe de prensa del club, quien trabajó en la provincia de Buenos Aires con Duhalde y los hombres que a menudo ha conseguido colocar en la conducción Enrique “Coti” Nosiglia: el Cholo Palmieri y Daniel Basile.
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