Sobre sistemas e identidades futbolísticas, Pekerman pone el ejemplo de Brasil que, más allá de sus diferentes selecciones, siempre ha dejado una impronta que lo caracteriza.
–Ellos, que son los múltiples campeones mundiales, han ganado de distintas maneras. Pero siempre vamos a respetar la calidad de su fútbol.
–¿Usted se siente identificado por igual con el campeón del ’70 que con el del ’94?
–El del Mundial de Estados Unidos tuvo a Romario, Bebeto, Mazinho... La calidad del jugador brasileño está siempre expuesta y en el último Mundial, Brasil jugó con tres defensores, soltando a Cafú y a Roberto Carlos, con dos mediapuntas como Rivaldo y Ronaldinho y un solo punta. Porque ellos pusieron arriba únicamente a Ronaldo. El Brasil del ’70 también tenía un solo delantero. Juntó muchos números 10: Tostao, Pelé, Rivelinho... Y nadie se atrevería a decir que ese equipo era defensivo, cuando fue uno de los más brillantes. Pero acá castigamos al que forma determinado dibujo o lo descalificamos.
–¿Por qué?
–En la Argentina, si querés jugar con un solo punta, te tildan de defensivo. En cambio, Brasil sale campeón mundial, todos lo elogian y es fantástico.