El técnico de la Selección Argentina tiene su propio decálogo sobre el poder y la toma de decisiones, algo que en ciertos momentos no se creyó que tuviera. O sea, se puso en duda su don de mando, su personalidad para resolver cuestiones espinosas. Pekerman responde:
–Uno no puede analizar lo que la gente supone o presupone. Siempre he tratado de ser espontáneo, más allá del cargo que ocupe. Hay que tener en claro la posición de cada uno. Una cosa es ser entrenador de juveniles, otra de mayores y otra coordinador... Y cuando uno es el que manda... manda. Es importante saber qué hacer con las consecuencias que implica la función. Eso debe quedar siempre claro. Después uno acertará o no en las decisiones. Espero que sea comprendido así. Primero está la Selección. Yo quisiera que un jugador, cada vez que se ponga la camiseta, esté ocupando un lugar en el que cualquier argentino se sentiría orgulloso.
Por lo pronto, con el caso Tevez, el DT tuvo una adecuada capacidad de reacción. Y sugirió que hay cosas que se dialogan en privado y no se hacen públicas. En los próximos días, el jugador de Boca será citado para hablar con el entrenador sobre su no convocatoria para el partido contra Venezuela y las declaraciones que formuló después.