Sondra Hale es antropóloga y estudia sobre política de género en los movimientos sociales y culturales de Africa, con especial énfasis en Sudán y Eritrea; también la cultura islámica y de Medio Oriente. Es activista feminista.

Colabora en los consejos de varias organizaciones comunitarias que ayudan a las mujeres. Trabaja en la University of California (UCLA), en Los Angeles, Estados Unidos. En esa universidad forma parte de las Comisiones Informativas Facultad de Estudios Africanos y Estudios de la Mujer, y del Comité de Dirección del Instituto de Estudios de Africa Rockefeller de Estudios de Género en Africa.

Es presidenta electa de la Asociación de Estudios de la Mujer de Oriente Medio (Amews). Y profesora en distintos cursos que incluyen temas como Africa y el poscolonialismo, Mujeres y Movimientos Sociales, los sistemas de género y las teorías feministas.

Estuvo en Buenos Aires como panelista destacada del XV Congreso Mundial de Educación Comparada, una cumbre que se llevó a cabo a fines de junio en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), organizada por la Sociedad Argentina de Estudios Comparados, junto a la UBA y a la Universidad de Tres de Febrero.

Su exposición se tituló “Poscolonialismo, movimientos sociales y género en un mundo nuevo”. Allí habló de las revueltas de “los indignados” en España, la Primavera Arabe, lo ocurrido en la plaza Taksim (Turquía) y en Egipto, los movimientos ecológicos, la revuelta de las cacerolas en Islandia. Hay una “tendencia anárquica” que los agrupa, inclusive lo que está sucediendo en Brasil no escapa al patrón mundial, dijo Hale.

Esta tendencia tiene algunas características: son antiestado; son formas libres de asociación; hay un efecto importante de las relaciones de género; tienen un aspecto creativo, de juego; usan diferentes y nuevos lenguajes. Otras características son el uso de la Internet para unir, pero también es importante el uso del espacio público; la incertidumbre en cuanto a la unidad ideológica; la lentitud en la deliberación y acción, entre otras. “Se está haciendo una nueva política –definió–. Los nuevos movimientos sociales tienen como objetivo principal unificar la diferencia.”

Allí habló también del concepto de “lo subalterno”. ¿Qué va a ocurrir con los movimientos sociales? ¿Cómo se genera la revolución sin un sujeto central? Son algunas de las preguntas que dejó abiertas.

Las insurrecciones actuales no tienen las características de los tradicionales movimientos de mujeres, planteó. Su análisis parte de una amalgama de principios feministas, basada en el feminismo trasnacional en conjunto con algunos aspectos del posmodernismo y poscolonialismo.

Habló también de la necesidad de generar praxis, más allá de las ideas.

Sus últimos artículos son: “Género, guerra y el militarismo”, “Mujeres y Globalización en el Medio Oriente árabe”, “Género y Ciudadanía en las comunidades musulmanas”, “La raza y la identidad en el valle del Nilo” y “La circuncisión femenina y la política de conocimiento”.