El probable acuerdo con el FMI y una resolución que obligará a las petroleras a liquidar más dólares en la plaza local provocó una de las mejores jornadas financieras del año. El Banco Central obtuvo una ganancia record desde la devaluación, al incorporar 88 millones de dólares a las reservas, al tiempo que el billete verde cerró en baja. En el segmento libre, la moneda estadounidense cerró en 3,64 pesos para la compra y 3,70 para la venta, lo que representó una caída de tres centavos con respecto al viernes último. Y el oficial terminó en 3,64 pesos, contra 3,66 anterior. A la vez, se verificó una nueva reducción de las tasas de interés en la colocación de Letras del BCRA, que se ubican en el nivel más bajo del año.
La clave del día fue la fuerte liquidación de dólares de las exportadoras y la escasa demanda por parte de los bancos, las empresas y los importadores. En total, en la ventanilla del Central se liquidaron 99,7 millones de dólares, un record para lo que va del año. A su vez, la demanda de billetes fue de tan sólo 9,1 millones. El público minorista se llevó 2,6 millones. Con los 88 millones embolsados ayer, el BC lleva ganados 220 millones en el mes, prácticamente empatando la utilidad de todo setiembre.
En el Central explicaron, en diálogo con Página/12, que la mayor presencia de los exportadores se debió a que las empresas se están apresurando a concretar las liquidaciones, ante la perspectiva de que el dólar pueda seguir cayendo. De hecho, la cotización del dólar-exportación, la que paga el BCRA a los exportadores, cerró en 3,64 pesos, con un repliegue de cinco centavos en comparación al viernes pasado. Las ventas mayoristas de ayer, por casi 100 millones de dólares, duplican los montos normales. Otra razón que explica el apuro de esas compañías tiene que ver con el contexto internacional: el próximo mes da inicio la cosecha gruesa en los Estados Unidos y, por lo tanto, habrá un aumento de la oferta de granos, lo que podría desembocar en una caída de los precios.
La menor demanda de billetes por parte de bancos y empresas también da cuenta del cambio de expectativas en el mercado. Hasta hace un par de semanas, los operadores especulaban con un corte en las negociaciones con Washington y la cesación de pagos con los organismos multilaterales. El telón de fondo sería otra trepada de la paridad cambiaria. Por eso, en aquel momento hubo bancos que salieron a comprar divisas en forma masiva. Pero tras los avances en las negociaciones en Estados Unidos, la percepción cambió. “Si bien el Central ya dio muestras de que prefiere ganar reservas antes que bajar el dólar, es muy posible que lo deje caer a 3,65 pesos y lo estabilice en ese escalón”, señaló a este diario Carlos Lizer, analista de la casa de cambios y agencia bursátil Puente Hermanos.
La calma financiera quedó también expresada en la nueva caída de las tasas de interés, hasta los mínimos del año. En la colocación de Lebac a 14 días, el costo resultó del 27 por ciento anual, tres puntos menos que lo pagado la semana pasada. La tasa de las Lebac a 28 y 56 días de plazo se contrajo en similar magnitud, a 43 y 53 por ciento anual respectivamente. Y en su debut, las Lebac a 84 días se colocaron al 66 por ciento anual.
Si bien la caída de las tasas refleja la tranquilidad financiera, también es cierto que el rendimiento de las Lebac siguen siendo muy atractivas en comparación al dólar. En el mercado de futuros, el dólar a fin de mes cerró a 3,70 pesos, en el mismo valor que el dólar libre de ayer. Mientras tanto, alguien que compró Lebac ayer y las venda en dos semanas se habrá ganado una rentabilidad del 2 por ciento. En total, el Central colocó Lebac por 375 millones de pesos y 91 millones de dólares.
Todos los segmentos del dólar futuro finalizaron hacia abajo. Para fin de año terminó a 3,85 pesos contra 3,92 del cierre anterior. Esta perspectiva de relax en el mercado cambiario motivó que el Central ampliara la licitación de Lebac a tres meses: los inversores quisieron aprovechar una tasa del 66 por ciento anual. La bonanza contagió al mercado accionario. Los papeles empresarios aumentaron 2,9 por ciento en promedio y ya acumulan 10 por ciento en tres sesiones. Rodolfo Acosto, de Mercado Abierto, señaló que la tendencia positiva se explicó no sólo por las mejores perspectivas de la Argentina sino además por el fuerte rally alcista en los principales recintos internacionales.