ECONOMíA
› PERDIDAS BANCARIAS EN EL PRIMER TRIMESTRE
Espejo de la devaluación
› Por Claudio Zlotnik
El BBVA Banco Francés perdió 26 millones de pesos en tres meses. La cartera irregular de préstamos del Hipotecario saltó del 21 al 35 por ciento de sus clientes. En el Galicia, la morosidad entre las empresas saltó a un impresionante 70 por ciento mientras que redondea un 14 por ciento entre las personas, casi el triple de lo normal. En el también español Banco Río-Santander, la pesificación asimétrica de créditos y depósitos generó un quebranto de 1200 millones de pesos, que finalmente serán asumidos por el Estado como también se hará con el resto del sistema financiero. Con la presentación de sus primeros balances tras la devaluación, los resultados de los bancos empiezan a dar cuenta del impacto de la crisis en el sistema. Otra muestra de la caída en picada de la economía argentina.
Durante la tarde de ayer, las entidades financieras con oferta pública en la Bolsa de Comercio remitieron sus balances correspondientes al período enero-marzo de 2002, con retraso de un semestre. Tal demora se debió a que recién ahora el Gobierno reglamentó el régimen de compensaciones tras la pesificación asimétrica. Sin embargo, aún restan definir dos puntos reclamados por los banqueros: la eliminación del CER para ciertos créditos y su reemplazo por el coeficiente de variación salarial (CVS) en otros. También buscan una compensación por los amparos otorgados al tipo de cambio libre cuando los depósitos habían sido pesificados a 1,40. El compromiso asumido por los bancos es enviar los resultados del segundo trimestre a comienzos del próximo mes y los del tercero, en diciembre.
El valor de los balances presentados ayer radica en descubrir el fuerte impacto de la crisis en las entidades financieras. El Galicia, por caso, descubrió una pérdida de 1280 millones de pesos en los tres primeros meses, aunque el cálculo de sus autoridades es que ese quebranto disminuirá a 400 millones cuando se computen las compensaciones estatales. El Río-Santander, a su vez, perdió 40,2 millones,y el Hipotecario registró un rojo de 790 millones. Mientras los préstamos que otorgó se pesificaron uno a uno, sus deudas con el extranjero, por unos 1200 millones de dólares, quedaron en la moneda de origen. Lo particular es que no tiene depósitos, por lo cual no tendrá compensación del Estado.
Frente a tan magros resultados, los banqueros se preocuparon por destacar que el actual momento del sistema es bien diferente al caótico principio de año. En rueda de prensa, Daniel Llambías, director del banco, destacó que la entidad “está ganando dinero y no recibe asistencia oficial desde abril”. A su vez, refrendó que los nuevos plazos fijos crecieron 600 millones desde agosto. El Río, por su parte, captó colocaciones por 1215 millones en nueve meses. Lo que en ningún banco se atreven a predecir es cuándo volcarán esa liquidez en préstamos.