La actividad de la construcción creció 5,0 por ciento durante 2008, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Esta mejora en el acumulado anual en los Indicadores de Coyuntura de la Actividad de la Construcción (ICAC) se consiguió a pesar de que diciembre estuvo un 1,4 por ciento por debajo de noviembre pasado y un 1,0 por ciento menos que en igual mes de 2007.

Diciembre es un mes en el que, generalmente, la estacionalidad juega en contra del desarrollo de la construcción. En especial, durante el mes pasado, se unieron feriados que cayeron entre jueves y viernes. En este contexto también cobró importancia la crisis financiera internacional.

En medio de este panorama, los empresarios se mostraron medidos al momento de proyectar el desarrollo del sector, según un relevamiento hecho entre ellos por el Indec. En el sector de la obra privada, el 27,3 por ciento de los entrevistados sostiene que la actividad caerá, contra un 9,1 que anticipa una mejora y un 63,6 por ciento que sostuvo que se mantendrá estable.

En cuanto a las expectativas de las empresas que se dedican a la obra pública, el 35,0 por ciento de los entrevistados anticipa una caída en la actividad, un 15 por ciento augura un repunte, mientras que el 50 por ciento restante sostiene que seguirá firme hasta marzo.

La actividad de la construcción cerró 2008 con un alza de 5 por ciento, manifestando una marcada desaceleración ya que había iniciado el año con una expansión del orden del 10 por ciento, con un pico de 12,1 por ciento en abril, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos. En diciembre, el sector mostró caídas contra igual mes del año pasado y frente a noviembre, en términos desestacionalizados. A su vez en la medición con estacionalidad se verificó una suba interanual de 1,6 por ciento y una baja de 8,8 por ciento contra el mes anterior.

El sector alcanzó su grado de expansión máximo en el año al completarse el primer cuatrimestre, cuando se verificó un incremento de 12,1 por ciento con relación a igual período de 2007. A partir de ese mes –cuando comenzaron a percibirse los efectos de la crisis con las entidades rurales– se produjo un freno en la actividad y la caída se acentuó en el último bimestre.

A noviembre el crecimiento acumulado interanual cayó a 5,3 por ciento para cerrar 2008 con un incremento de 5 por ciento. Esta situación se plasmó también en la superficie cubierta autorizada en 42 municipios que prácticamente se mantuvo su cambios, con una leve suba computada de 0,3 por ciento.

En cuanto al despacho de cemento –principal materia prima de la actividad– durante 2008 creció apenas 1,6 por ciento, pero sin embargo pudo establecer un nuevo máximo histórico.