ECONOMíA
› VIVIENDAS, OFICINAS Y CAMPOS EN PRECIOS MINIMOS
Inversores a la caza de gangas
En el sector inmobiliario hay activos que se encuentran en los valores más bajos en 20 años. El precio de la tierra cultivable declinó hasta un 45 por ciento en tres años, mientras que el valor promedio del metro cuadrado de los inmuebles residenciales lo hizo en un 53 por ciento. Los alquileres de oficinas se encuentran en los mínimos históricos y son los más bajos de América latina. Medido en dólares, Alto Palermo, la empresa que nuclea a los ocho principales shopping centers de la Argentina, vale 15 veces menos: 37 millones frente a los 560 millones de un par de años atrás. Todos estos datos reflejan la profundidad la crisis. Pero desde otro punto de vista, el derrape de los activos de la economía real también aparece como el punto de partida para inversores que buscan bienes a precios de remate.
El grupo IRSA, cuyos fundadores son Eduardo Elsztain y Marcelo Mindlin, ex socios del financista George Soros, creen que, en vista de la brusca depreciación de los activos, éste es un buen momento para llevar a cabo nuevas inversiones. Esta mañana anunciarán en la Bolsa de Comercio la emisión de títulos de deuda por 150 millones de dólares a cinco años de plazo. De este total, 100 millones estarán en cabeza de la desarrolladora inmobiliaria IRSA y el resto correrá por cuenta de la agropecuaria Cresud. La apuesta de los financistas radica en utilizar parte de esos fondos para comprar oficinas, campos y lotes a los actuales precios de liquidación y aguardar a que la economía arranque, la demanda florezca y los valores vuelvan a subir. Si bien éste será el principal argumento de Elsztain y Mindlin para juntar el dinero, también dirán que, como los bonos que lancen serán convertibles en acciones y éstas también se encuentran en los mínimos históricos, los eventuales inversores podrán beneficiarse con la suba de las acciones.
La realidad del grupo IRSA es una muestra de la crisis. Algunos datos: por los 90 mil metros cuadrados de oficinas pagaron, en promedio, 1780 dólares el metro cuadrado. Ahora, el costo cayó a 710 dólares, según la consultora especializada Cushman. En los shoppings, el metro cuadrado bajó a menos de la mitad: 3230 a 1490 dólares, mientras que en los hoteles la merma fue de 81.850 a 55.400. Pero además de la desvalorización, la crisis afectó la utilización de los servicios: de los 90 mil metros cuadrados de oficinas en poder de IRSA sólo se encuentra ocupado el 60 por ciento. Cuatro años atrás, la ocupación era prácticamente total. Esta situación se combina con que el valor promedio de los alquileres se encuentra en el mínimo histórico: 12 dólares por metro cuadrado. Tras la devaluación y la persistente recesión, este precio se convirtió en el más bajo de América latina.