A pesar de las últimas precipitaciones, los efectos de la sequía siguen complicando a los productores. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, declaró por siete meses el estado de emergencia para las explotaciones rurales de toda la provincia afectadas por la falta de lluvias. Además, ya en catorce distritos se decretó “desastre”. La medida fue calificada por Scioli como de “necesidad y urgencia” y fue el paso previo para beneficiarse de la prórroga del Impuesto a las Ganancias, Bienes Personales y Ganancia Mínima Presunta, decretado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Los distritos bajo desastre serán eximidos del pago de esos tributos. Por la mañana, Scioli se reunió con el jefe de Gabinete, Sergio Massa, al que le comunicó su intención de otorgar algunas “medidas adicionales” a las de la Nación, como subsidios directos a la industria láctea. Esta semana debería reunirse nuevamente la Comisión de Emergencia Agropecuaria con el objetivo de ampliar las provincias alcanzadas por la emergencia.

“La gravedad de la situación hace menester recurrir al dictado de una norma de necesidad y urgencia a fin de atender la situación planteada, sin perjuicio de la intervención de las Comisiones Locales de Emergencia Agropecuaria y la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la Provincia de Buenos Aires”, destacó Scioli en los fundamentos del decreto. La iniciativa provincial instruyó al Banco de la Provincia para postergar el cobro de las cuotas de los créditos que hayan tomado con esa entidad los productores perjudicados por la falta de agua. Mientras que la Agencia de Recaudación suspenderá el cobro de los tributos provinciales en los casos de productores declarados en emergencia.

Por su parte, el ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, recalcó que, más allá de las lluvias de los últimos días, “la declaración de emergencia en todo el territorio es necesaria”. Monzó señaló además que “lo más urgente, la prioridad, es trabajar con la ganadería”.

El ministro de Asuntos Agrarios tampoco se privó de hablar de las retenciones. “Hay que estudiarlas”, aseguró el funcionario, quien puso hincapié en los derechos de exportación sobre el trigo. “Por la poca cosecha que hubo no superamos los 9 millones de toneladas. También habría que observar el rendimiento de la soja, pero la sequía también la ha afectado”, concluyó Monzó.

En el encuentro que mantuvieron Massa y Scioli por la mañana, además de analizar las repercusiones de la emergencia, también se evaluaron otras medidas para los productores, a través de algún tipo de subsidios, sobre todo para los tamberos.

Por otro lado, el secretario de Producción de Río Negro, Daniel Lavayen, se reunirá hoy con funcionarios de la Secretaría de Agricultura, para plantearles las necesidades de la provincia. El objetivo de Lavayen es obtener algún tipo de compensación para los productores ganaderos (ovinos, caprinos y vacunos), con más de 1000 cabezas. La reunión de hoy había sido acordada la semana pasada en un encuentro que mantuvieron el ministro de Producción rionegrino, Juan Accatino, con los ministros de Economía y de Producción de la Nación, Carlos Fernández y Débora Giorgi, respectivamente, junto al secretario de Agricultura, Carlos Cheppi.

Corrientes también tuvo su decreto. El gobernador Arturo Colombi declaró la emergencia hídrica y ambiental, tras detectarse que productores utilizaban fuentes de agua pertenecientes al Estado para irrigar sus cultivos, algo que está prohibido. La medida fue dispuesta al constatarse la existencia de obras hídricas utilizadas en el riego del cultivo de arroz sin autorización del organismo provincial.

La Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria volverá a reunirse esta semana, luego de evaluar los últimos informes técnicos presentados por las provincias afectadas por la sequía. Para el nuevo encuentro se esperan definiciones para la sequía en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. La semana pasada se habían analizado los casos de Entre Ríos, Chaco, Chubut, Santiago del Estero, San Juan, Corrientes y Santa Cruz.

Desde los cuerpos técnicos de las entidades del campo, en tanto, se adelantó que los estudios provinciales muestran que la carencia de agua y pasturas están profundizando los quebrantos en las producciones ganaderas y del tambo. Frente a esta situación, amenazan con volver al lockout.