ECONOMíA › EL MINISTRO DE AGRICULTURA RECIBE A TéCNICOS DE LA MESA DE ENLACE
Domínguez encabeza la primera reunión de trabajo con las entidades agropecuarias. El Gobierno busca descomprimir el conflicto y mostrar resultados concretos. Los ruralistas van a la negociación, pero al mismo tiempo marchan a Luján.
› Por David Cufré
El Gobierno y la Mesa de Enlace retoman hoy las conversaciones formales luego de una impasse que sirvió para aplacar los ánimos. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, recibirá a un grupo de técnicos de las entidades agropecuarias para definir una agenda de trabajo conjunto. La expectativa del funcionario es poder anunciar lo antes posible puntos de acuerdo con los ruralistas, a fin de encarrilar la relación. Si se pudiera, a Domínguez le gustaría que del encuentro de hoy surgiera algún anuncio concreto. Su estrategia es demostrar que llegó con vocación de resolver problemas, para lo cual aspira a ubicar el diálogo en frecuencia técnica y sacarlo de la turbulencia política. Su contraparte es más ambigua en sus intenciones. Mientras los técnicos de las corporaciones del campo irán a Agricultura, los presidentes de las cámaras meterán presión con una marcha a la basílica de Luján.
Hace dos semanas, a poco de asumir, Domínguez convocó a las autoridades de la Mesa de Enlace para un encuentro de presentación. Allí les propuso una agenda de trabajo a nivel técnico, con una primera reunión en pocos días. Esa entrevista es la que se concretará hoy desde las diez de la mañana. Será “sin condicionamientos” y durará “todo lo que haga falta”, según dijeron a este diario fuentes oficiales. Los ruralistas llevarán el documento de 21 puntos que presentaron para justificar su último lockout, del 28 de agosto al 4 de septiembre. Incluye una serie de demandas sobre ganadería, lechería, rebaja de retenciones, desarticulación de controles de la Oncca, facilidades para la exportación y renegociación de la deuda de productores con la banca oficial.
Domínguez estará al frente del equipo de Agricultura, que se completará con técnicos de distintas áreas de la cartera. La secretaria de Integración Regional, María del Carmen Alarcón, no asistirá. La idea del Gobierno es fortalecer el diálogo desde el nuevo ministerio, derivando al INTA los debates sobre cada tema en particular. A su vez, Alarcón seguirá trabajando con el Consejo Federal Agropecuario, un espacio institucional con representación de los funcionarios de las provincias con producción agropecuaria.
Para Domínguez, lo más importante es que hoy no aparezca el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien esta vez no intervendrá en la negociación. “Queremos paz, amor y armonía”, dijeron en un despacho oficial a Página/12. Los representantes de la Mesa de Enlace serán algunos de sus referentes técnicos: Daniel Pellegrina por la Sociedad Rural, Javier Jayo Ordoqui por Confederaciones Rurales, Omar Barchetta por Federación Agraria y Daniel Asseff por Coninagro.
Esos especialistas se juntaron ayer para definir los temas que llevarán a Agricultura. Según dejaron trascender desde las entidades, entre los productores persiste “una actitud de desconfianza hacia el Gobierno”, que sólo irá desapareciendo en la medida que “surjan resultados concretos”. Las cúpulas de las cámaras del campo no ayudarán demasiado a cambiar el tono de la relación con el Ejecutivo. Los popes de la Mesa de Enlace participarán este mediodía de una marcha desde la localidad bonaerense de General Villegas hasta la Basílica de Luján. La convocatoria es para pedir “Por la paz de la patria y el campo”. “Todo lo que contribuya a enrarecer el marco de soluciones es a favor del conflicto permanente. Hay algunos que parece que lo que buscan es su supervivencia política o mediática”, interpretaron desde el Gobierno.
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