Cristina Fernández promulgó la ley que establece una indemnización para los trabajadores de la ex Somisa, que en el momento de la privatización, en 1992, fueron apartados de la empresa. En el acto de anuncio, la Presidenta hizo referencia a las disputas al interior del movimiento obrero e indicó que “no hay ningún dirigente o ningún trabajador que pueda sentirse mal porque otros trabajadores tengan más protección”. “Esa es una concepción que sólo puede pensarse del otro lado del mostrador”, agregó. Por su parte, el ex trabajador de Somisa Mario Marianetti festejó el anuncio y destacó que esta ley “les da una mayor protección a los trabajadores con mayor riesgo de vulnerabilidad”.

Cristina aprovechó el acto realizado en el Salón de las Mujeres en Casa de Gobierno para referirse a las disputas sindicales e instó a evitar instalar las “falsas antinomias”. Por ello, procuró referirse al conjunto de los trabajadores: “Cuanta más protección tengan, mejor país vamos a tener”, indicó sin hacer distinciones entre centrales ni filiación partidaria. Entre los dirigentes sindicales presentes estaban Hugo Moyano, secretario general de la GGT, y Antonio Caló, titular de la UOM.

Las declaraciones tuvieron lugar en el anuncio del lanzamiento del Programa de Propiedad Participada, por el cual se les entregó una indemnización a los ex trabajadores de Somisa que en el momento de la privatización no lograron entrar al régimen por el cual se distribuyeron acciones. El cálculo del monto a recibir tendrá en cuenta la cantidad de títulos que hubiera debido percibir el trabajador en su momento, y el valor económico que esos papeles tienen ahora. También se incluye entre los indemnizados a aquellos trabajadores que continuaron trabajando para el ente denominado “Somisa residual”.

Marianetti resaltó que el proyecto era de “larga data” y “se hicieron muchos trámites, con mucha gente trabajando, y hubo 7500 compañeros peleando por esto”. Agradeció al diputado nacional José María Díaz Bancalari, oriundo de San Nicolás; al intendente de aquella ciudad, Marcelo Carignani, y al secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica de San Nicolás, Naldo Brunelli, todos presentes en el acto.

La por entonces estatal Somisa pasó a manos privadas en 1992, al compás de la ola de privatizaciones impulsadas durante la presidencia de Carlos Menem. En la actualidad, el control está en manos de Siderar, del grupo Techint, cuyos proyectos de inversión fueron resaltados por la Presidenta. Permitirían pasar de fabricar 2 millones de toneladas de acero a 4 millones. “Va a significar una importante producción para esta industria básica y también más puestos de trabajo para San Nicolás”, manifestó.