El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, destacó ayer que los acuerdos firmados en los últimos días con China para reabrir la posibilidad de exportar carne vacuna tendrán un fuerte efecto favorable para el país por lo menos en la próxima década. El funcionario se encuentra en el país asiático y desde allí también puso de manifiesto los avances para exportar cebada y lácteos, así como la expectativa de que en 2011 pueda recuperarse el nivel de ventas de aceite de soja que se alcanzó en 2008. El titular de la Oncca, Manuel Campillo, y el vicepresidente del Senasa, Carlos Paz, se reunieron a su vez con el número dos de la Administración de Granos china para coordinar aspectos de control y fiscalización de los intercambios en carne y cebada. Domínguez destacó el “muy buen momento” de la relación comercial y recordó que “en menos de seis meses se firmaron cinco protocolos referidos a manzanas, bambú, carne vacuna, cebada y lácteos, lo cual nunca les había ocurrido con otro país”.