Un sector interno del gremio La Bancaria de Capital Federal y el conurbano bonaerense convocó para mañana a un paro nacional en el Banco Nación. La línea interna, liderada por Raúl Fontana, reclama un plus salarial de 1000 pesos, que no es aceptado por las autoridades del BNA. Sin embargo, la amenaza del paro ya cosechó más rechazos que adhesiones. Las distintas conducciones internas de Mendoza, Córdoba, Tucumán y Corrientes desestimaron la medida desde un primer momento por considerar que es “sólo un conflicto de Capital Federal”. Rosario y Entre Ríos lo evaluarán hoy. En cambio, la conducción de Mar del Plata la aceptó.

El 60 por ciento del total de afiliados de La Bancaria forman parte del BNA, por lo tanto, para que una medida de fuerza a nivel nacional tenga éxito debería contar con el apoyo de la primera línea del gremio, que ahora está liderado por Juan Carlos Gesponer, quien oficiaba como segundo del detenido Juan Carlos Zanola.

En este escenario, el tercero en discordia es Fontana. “No quiere los 1000 pesos de plus, sino que busca disputarle más poder a la actual conducción del gremio, debilitada tras la detención de Zanola”, interpretó ante Página/12 una alta fuente del Banco Nación.

Fontana es uno de los dirigentes históricos de la entidad financiera. “Cuando quiso armar una lista para sacar del medio a Zanola, no tuvo el apoyo del Gobierno. A partir de ahí se acercó a los sectores vinculados a la década del ’90”, relató a este diario la fuente del BNA. Por eso, el ministro de Economía, Amado Boudou, vinculó anteayer a Fontana con el gremio de Luis Barrionuevo y su pertenencia al Peronismo Federal.

“Nosotros somos respetuosos de todas las instancias internas. Por eso, antes de emitir una opinión esperaremos que nos informen la situación en cada seccional. De todas maneras, hay que decir que durante las últimas elecciones Fontana perdió en todo el país, salvo en Capital Federal”, dijo Gesponer a Página/12.

Otro dato que juega a favor de un posible rechazo a un paro nacional tiene que ver con la suspensión, anunciada ayer por el Gobierno, de la intervención en la obra social del gremio bancario, investigada por Norberto Oyarbide en la causa por los medicamentos truchos.