Las acciones líderes y los títulos públicos cerraron ayer una nueva jornada positiva, aprovechando la ola de optimismo que signó a las Bolsas internacionales. Los papeles privados registraron un alza de 2,2 por ciento, mientras que los bonos llegaron a recuperar hasta el 3,7 por ciento. En materia cambiaria no hubo variaciones y el dólar se mantuvo en 4,24 pesos al público. El Banco Central no intervino en la plaza mayorista, dejando a la demanda y la oferta equilibrarse en el terreno privado. El stock de reservas se ubicó en 48.301 millones de dólares. El real en Brasil retomó la senda alcista y se apreció 2,5 por ciento, a 1,78 unidades contra el dólar. El euro se ofreció en la city porteña en 5,73 pesos para la venta.

Las recuperaciones de los mercados europeos y Wall Street (ver aparte) empujaron a las cotizaciones locales. También colaboraron con la suba de los activos locales los dichos del vicepresidente de Moody’s, Gabriel Torres, quien afirmó que la Argentina mantiene la calificación de riesgo “estable”, tras lo cual reconoció que la economía “creció más de lo previsto” durante los últimos ocho años. Los dichos de Torres tuvieron lugar en la conferencia anual de Moody’s que se realizó en el país. De esta manera, la nota –de no mediar algún hecho concreto– se mantendrá, al menos, hasta mediados del próximo año.

La mejora en el Merval fue contundente, superando incluso el registro de Wall Street (1,7), y con un volumen de negocios que rondó los 48 millones de pesos. Dentro del panel se destacaron los papeles de Petrobras, con un alza de 5,5 por ciento, seguidos por Siderar (4,7) y Tenaris (3,1). En bonos sobresalió el desempeño de los cupones atados a la marcha de la economía, con un repunte de 3,7 por ciento. Con un margen menor le siguió el Discount en moneda local, el bono de referencia de los canjes de deuda de 2005 y 2010, que recuperó 1,7 por ciento. El buen desempeño de los títulos públicos permitió reducir el riesgo país en 57 unidades, a 956 puntos básicos. El recorte también respondió a la suba en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense –con los cuales son cotejados los títulos locales– por una caída en su demanda.

En las agencias de cambio del microcentro las pizarras se mantuvieron con el precio del cierre anterior, a pesar de una leve corrección que evidenció la cotización mayorista. El Central no midió fuerzas en el mayorista, aunque ofreció cobertura en el mercado de futuros a distintos plazos de vencimiento, con el objetivo de desalentar la demanda de billetes.

El Central presentó además su informe de seguimiento de las metas del programa monetario. El documento asegura que durante el tercer trimestre del año se cumplió con la pauta de crecimiento de los medios de pago (efectivo y depósitos a la vista), estimado en un 18,4 por ciento respecto de diciembre último. El aumento estuvo vinculado con la mayor demanda de préstamos al sector privado. El cumplimiento de las metas permite despejar las especulaciones ortodoxas de una inflación provocada por la emisión descontrolada de pesos. El informe asegura también que las operaciones del sector público fueron neutralizadas por sus depósitos a plazo.