Al mismo tiempo en que los países de la Unión Europea están analizando un proyecto para prohibir a las calificadoras de riesgo emitir opinión sobre los países, Fitch publicó ayer un duro informe sobre la Argentina. Esta consultora, acusada por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) de cometer “fallas aparentes” en sus reportes, señaló que “existen inconsistencias macroeconómicas” que afectan el rendimiento de la deuda soberana de Argentina. El titular de la Anses, Diego Bossio, aseguró que el informe de la calificadora “es indignante”.

Como parte de sus especulaciones, Fitch afirmó que “no cree que el crecimiento económico por encima de la tendencia de largo plazo experimentado por Argentina durante los últimos años sea sostenible después de las elecciones”. Las calificadoras de riesgo quedaron en el centro de la escena luego del estallido de las hipotecas subprime. Fueron estas entidades las que dieron buena calificación a los paquetes de derivados financieros que luego terminaron por eclosionar.

En Estados Unidos están bajo análisis. “Esperamos que las agencias de calificación enfrenten las preocupaciones que hemos expresado de forma rápida y eficiente, estaremos supervisando su progreso como parte de nuestros exámenes anuales”, sostuvo la SEC.

“La agencia considera que ajustes de política podrían volverse más importantes después de las elecciones, a medida que las condiciones externas restrinjan en vez de que faciliten el crecimiento económico”, dijo Lucila Broide, directora de Fitch Ratings. Más allá de esta opinión, la calificadora no brindó indicios sobre cuáles serían los ajustes mencionados. Sin embargo, los inversores tomaron este mensaje y empujaron los títulos de la deuda pública a la baja.

En el país, la Comisión Nacional de Valores emitió una resolución por la cual las calificadoras deben informar la metodología que aplican a la hora de realizar una calificación. Esta medida apunta a discernir el grado de rigurosidad con que trabajan las consultoras y calificadoras de riesgo. Además, la CNV obligó a estas empresas a publicar en sus páginas web las comisiones que cobran por sus servicios, discriminados por instrumentos. “Apostamos a transparentar el proceso de calificación, brindándole al inversor mayor información”, sostuvo Alejandro Vanoli, titular de la CNV, al momento de lanzar la medida.