El conflicto en Cerro Dragón continúa. El grupo denominado Dragones –una escisión de la Uocra– amplió la cantidad de piquetes en la ciudad de Comodoro Rivadavia. Pasaron de uno a cuatro cortes, que impiden el tránsito exclusivamente a los trabajadores petroleros. El gobernador de Chubut, Martín Buzzi, afirmó que le quitaría a este grupo el financiamiento a través de su mutual y los aportes que realizan algunas contratistas. Sobre este último punto, el mandatario responsabilizó a la empresa Contreras de solventar a los Dragones. Por otro lado, este grupo acusó a otra contratista (Edvesa), vinculada con la Uocra, de infiltrar personas durante la toma de hace diez días. Al compás de estas acusaciones cruzadas, la negociación salarial y por mejores condiciones laborales entre los Dragones y PAE continúa en fojas cero. Todavía falta el pronunciamiento de la Justicia en relación con la toma.

El corte principal estaba situado en las intersecciones de las rutas 3 y 26. En los últimos dos días se sumó otro en el cruce de la 3 y la 39, hacia el norte de Comodoro Rivadavia. Los Dragones también se instalaron en el camino alternativo Juan Domingo Perón, que lleva a la localidad de Rada Tilly, situada a pocos kilómetros al sur de Comodoro. Con estos nuevos cortes también se estaría afectando a las empresas YPF y Capsa, además de Pan American Energy, la operadora de Cerro Dragón.

Más allá de los cortes y los destrozos realizados durante la toma, los Dragones reclaman que se les otorguen las mismas condiciones laborales que reciben los trabajadores afiliados al sindicato de petróleo y gas privado.

La empresa PAE, la principal afectada, rechaza esta posibilidad porque considera que los trabajadores de la Uocra (o en este caso su escisión) no realizan trabajos permanentes en los yacimientos. Sin embargo, cuando participan de la construcción de la infraestructura necesaria para el sostenimiento del yacimiento, realizan tareas similares a las de los petroleros: trabajos en líneas de montaje, construcción y arreglos de ductos, soldaduras, trabajos en torres, etcétera. Por estas mismas actividades, los trabajadores enrolados en “petroleros” recibirían hasta 8000 pesos más en concepto de viáticos por viajes, horas extra, viandas, etc., según las denuncias que realizan los trabajadores de la construcción en yacimientos.

Después de varios días de iniciado el conflicto, quien salió a fijar su postura fue el propio sindicato de los petroleros privados, cuyo secretario general es Mario Mansilla. “Lo que pretendemos salvaguardar es la fuente laboral de los trabajadores que suben todos los días a Cerro Dragón con buena intención. Los que han hecho desastres en el yacimiento tendrán que pagar las consecuencias ante la Justicia”, manifestó Mansilla. La relación entre este dirigente y los Dragones no es de la mejor. De hecho, en la recorrida que realizó este diario por las distintas oficinas de PAE, pudieron apreciarse varios mensajes escritos en aerosol contra Mansilla.

El conflicto gremial continúa, y el político también. El intendente de Comodoro Rivadavia, Néstor Di Pierro, afirmó ayer que la ciudad afronta una “tensión importante” por los piquetes y por la persistencia del conflicto. “Acá hay responsabilidad del poder político, gremial y empresarial”, sostuvo el funcionario, quien también le dedicó un capítulo aparte a la Justicia. “Este fue un incidente que sufrió la comuna, donde se dio el ingreso violento de manifestantes (a Cerro Dragón), no hubo detenidos y la Justicia mira para el costado”, enfatizó Di Pierro.

Durante el fin de semana, el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, esbozó la posibilidad de sancionar a PAE (como una forma de presionarla para que se siente a negociar), como así también a los Dragones, a quienes les quitarían la personería de la mutual que tienen, con la cual pueden acceder a su financiamiento.