La primera jornada de negocios de la excursión que encabeza el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por la República de Azerbaiyán, arrojó algunos resultados positivos en el sector apícola, muebles, alimentos, medicamentos y construcción, aunque empresarios de otros rubros esperan poder cerrar acuerdos hoy. El Gobierno apuesta a consolidar una relación que puede aportar en el plano energético y muestra potencialidad por el alto nivel de crecimiento de la economía azerí. El canciller, Héctor Timerman, Moreno y la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, fueron recibidos por el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y por funcionarios de la Compañía Nacional de Gas y Petróleo, una de las empresas de energía más importantes del mundo.

La delegación argentina compuesta por 250 empresarios salió de Ezeiza el domingo a la noche. También formaron parte de la misión el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera; funcionarios del Banco Nación y del Ministerio de Agricultura. Cuando el avión de Aerolíneas Argentinas hizo una escala en Roma para recargar combustible, Moreno ofreció una charla informal sobre sus perspectivas de la economía mundial. Indicó que el capitalismo basado en el sector financiero está llegando a su fin y que el giro de timón podría venir desde Estados Unidos, por eso dio especial relevancia a las elecciones en ese país, que tendrán lugar en noviembre. Explicó que el tamaño del mercado de Azerbaiyán, donde viven nueve millones de personas, es adecuado para la escala que manejan las empresas argentinas.

Según datos de la embajada azerí en Argentina, la economía de ese país creció desde 2005 a un promedio del 17 por ciento anual, lo que permitió que el PIB se triplicara en ese período. La incidencia actual de esa economía en la Argentina es baja, ya que las exportaciones acumularon sólo 29 millones de dólares en 2010, por ventas de lácteos, medicamentos, frutas secas y frescas. Sin embargo, el crecimiento ha sido importante, ya que en 2004 no se registraban operaciones.

A las 2 de la mañana, hora local, la delegación arribó a Bakú, capital de Azerbaiyán y punto estratégico de la antigua ruta de la seda. Azerbaiyán está ubicado en el Cáucaso y limita al norte con Rusia, al oeste con Armenia y Georgia y al sur con Irán. Bakú es el puerto más importante del Mar Caspio, que bordea al país por la frontera este, área donde se abastecen a 290 millones de personas en zonas de Rusia, Kazajistán, Turkmenistán e Irán. En Bakú conviven ruinas del siglo V antes de Cristo, palacios del imperio de Alejandro el Grande y vestigios soviéticos junto a modernos edificios.

Las mesas de negocios comenzaron apenas terminado el desayuno. “Trajimos también a representantes el sector financiero, que se van a encontrar con funcionarios azeríes para diseñar los instrumentos adecuados. De este modo vamos a tener el fondeo necesario para que nuestros negocios en Azerbaiyán prosperen y sus negocios en la Argentina también”, indicó Moreno.

“Hubo muchos contactos con empresarios azeríes, una gran cantidad va a volver mañana –por hoy–. Hay productos textiles que pueden insertarse en algún nicho de mercado”, indicó a Página/12 Marco Meloni, titular de la Fundación ProTejer. “Es algo más complejo que en Angola, porque aquí el idioma no ayuda. Sin embargo, hay una fuerte complementación entre la economía argentina y la azerí. Ellos están interesados en adquirir alimentos y tecnología de producción agrícola y ganadera y son grandes productores de gas y petróleo. Es novedoso que los verdaderos actores, que son los empresarios, protagonicen la política de comercio exterior”, manifestó a este diario Alejandro Lotti, subsecretario de Ganadería.

“El empresario azerí no es tan rápido. En el rubro de calzado no es un país productor, traen mercadería importada desde Turquía y Rusia. Nosotros tenemos mejor calidad en calzado de cuero, así que espero poder vender bien”, indicó Horacio Moschetto, de la Cámara de Industrias del Calzado. El empresariado estuvo compuesto por unas 200 pymes y también grandes empresas como Nike, Adidas, Loma Negra y Nidera. Al igual que en Angola, la cena para 500 personas estuvo a cargo de los asadores que llevó Ider Peretti, presidente del Consejo Argentino de Productores (CAP), con carne y vino de Argentina.