Los shopping centers son un mundo aparte, suelen decir quienes los visitan, comparando el clima que allí se respira con respecto a la realidad económica más allá de sus límites. Las cifras del Indec así lo corroboran. En abril, aunque moderadamente, continuó el crecimiento en sus ventas, que con respecto al mes anterior –en valores constantes y en cifras desestacionalizadas– aumentaron un 0,2 por ciento, pero en relación a abril del año pasado verifican un salto del 27 por ciento. Los grandes centros de compra siguen siendo el lugar preferido por las clases más acomodadas pero, además, un lugar de atracción para el turismo extranjero, que encuentra allí una forma de hacer rendir sus divisas. Ello explica una evolución muy favorable en las ventas, sobre todo a partir de la devaluación y, más aún, a partir de que desaparecieron los fantasmas sobre los riesgos de viajar a la Argentina. Las ventas a precios corrientes de los primeros cuatro meses de este año resultaron 56,3 por ciento superiores a las de igual período del año pasado. En valores, la facturación en los shopping centers de abril sumó 167,3 millones de pesos. La evolución mes a mes no dejó de crecer desde febrero de 2002 en adelante, a valores constantes y desestacionalizados, salvo en abril del año pasado.