Roberto Lavagna realizó ayer los primeros anuncios como ministro de Economía de la administración Kirchner. Lejos de la espectacularidad, Lavagna anunció que se destinarán 8 millones de pesos para la puesta en marcha de los juzgados tributarios, uno de los instrumentos necesarios para cumplir la promesa presidencial de “traje a rayas para los grandes evasores”. Además, para alentar la producción, el Gobierno pagará en las próximas tres semanas reintegros de IVA adeudados a unas 700 pymes exportadoras por un monto total de 159 millones de pesos. Sin embargo, los anuncios de Lavagna fueron más importantes por lo que dijo que no va a hacer que por lo que va a hacer.
Entre las primeras medidas económicas del nuevo gobierno, se destaca el relanzamiento de los juzgados especializados en temas tributarios. En ese ámbito debería apurarse el trámite de las millonarias causas abiertas contra grandes evasores, las que actualmente se encuentran empantanadas en los tribunales ordinarios en lo penal económico. En realidad, el proyecto no es nuevo, pero lleva varios años demorado por falta de recursos.
Ayer el ministro de Economía anunció una partida presupuestaria de 8 millones de pesos destinada al funcionamiento de tres juzgados nacionales en lo penal tributario, una defensoría pública oficial y otros tres tribunales para ejecuciones fiscales. Los primeros tendrán como función la instrucción e investigación de los delitos tributarios, mientras que los segundos se centrarán en asegurar que el Estado cobre efectivamente las deudas fiscales.
“Los juzgados ya estaban designados pero había cuestiones presupuestarias que ahora quedan resueltas”, explicó el ministro. Y aseguró que los juzgados especiales “garantizarán un tratamiento infinitamente más corto de lo que ocurría en los tribunales ordinarios”.
Cuando se le consultó si había instrucción presidencial para apuntar directamente contra los grandes evasores, Lavagna fue cauto. “La AFIP maneja información detallada. En general no se trata precisamente de pymes, sino de empresas de mayor magnitud”, sostuvo.
No casualmente, el ministro, sobreviviente de la era Duhalde, brindó una conferencia de prensa en la Casa Rosada, una forma de ratificar que los anuncios no eran propios sino de la nueva gestión de gobierno. La otra medida apunta a las pymes, que hace rato vienen reclamando el pago por parte del Estado de devoluciones atrasadas de IVA de exportaciones.
“El objetivo es financiar el mejoramiento del capital de trabajo que normalmente les cuesta mucho conseguir y de esa manera asegurarnos de fortalecer la presencia de las pymes en las exportaciones de Argentina”, afirmó Lavagna. En concreto, el Gobierno abonará en las próximas 3 semanas hasta 500 mil pesos en reintegros atrasados a cada empresa por un monto total de 159 millones de pesos, con lo cual quedarán actualizadas el 72 por ciento de las devoluciones impositivas. Federico Poli, flamante subsecretario Pyme, dijo que “la medida servirá para dar aire a las empresas exportadoras, ya que muchas se encontraban con cuellos de botella en la producción por falta de financiamiento”.
Entre los anuncios de lo que no hará, sobresalen los siguientes:
- Ratificó que no se vetará la prórroga de las suspensiones hipotecarias para vivienda única. Y reclamó al FMI compresión: “Frente a un incumplimiento muy menor hay logros en materia de política económica infinitamente más grandes que entendemos que con toda lógica el Fondo tendrá que comprender”, advirtió. Pero se comprometió a trabajar para que haya una nueva postergación: “Habrá que dejar transcurrir los 90 días (lo que dura la nueva prórroga) y asegurarse que no haya una sexta repetición de esto”.
- “Descarten todo lo que tenga que ver con la privatización de la banca pública”, enfatizó.
- Finalmente, desmintió que vaya a disponerse una baja generalizada del IVA del 21 al 18 por ciento, como había trascendido en algunos medios. “Antes de tomar la medida tiene que haber recursos”, aseguró. Y explicó que la reforma tributaria apuntará a fortalecer el impuesto a las Ganancias.