La balanza comercial registró en febrero un superávit de 521 millones de dólares, un 61 por ciento menos que en el mismo mes de 2012, según informó ayer el Indec. En el bimestre, acumula 800 millones, un 57,8 por ciento menos que en igual período del año pasado. La reducción del superávit en febrero se explica por la baja interanual del 6 por ciento en las ventas al exterior, que fueron de 5743 millones, y la suba del 10 por ciento en las importaciones, que treparon a 5222 millones. El dato enciende luces amarillas, porque si se mantiene esta tendencia a lo largo del año, el saldo quedaría muy por debajo de los 13.325 millones proyectados en el presupuesto nacional. No obstante, en el Gobierno confían en que el superávit se amplíe a partir del mes próximo cuando comience a liquidarse el grueso de la cosecha de soja. Además, también queda la opción de endurecer las medidas para administrar el comercio, como ocurrió a comienzos de 2012.

“El menor valor exportado con respecto al mismo mes del año anterior resultó por una disminución de las cantidades vendidas (-6 por ciento), mientras los precios no tuvieron variación”, sostuvo el Indec en su informe. Según los grandes rubros, el mayor descenso interanual de las exportaciones correspondió a Combustibles y Energía (-50 por ciento), seguido por las ventas de las Manufacturas de Origen Agropecuario (-10) y los Productos Primarios (-6 por ciento), mientras que Manufacturas de Origen Agropecuario crecieron el 13 por ciento.

En el caso de Combustibles y Energía, la caída interanual de la exportación en valores absolutos fue de 578 a 291 millones de dólares (-287 millones), la cual se explica fundamentalmente por la caída en las exportaciones de carburantes y gas de petróleo. Las manufacturas de origen agropecuario retrocedieron de 2136 a 1920 millones (-216 millones), por menores envíos de aceite (-20 por ciento) y harina (-11 por ciento). Por último, los productos primarios pasaron de 1523 a 1433 millones (-90 millones). Estas caídas fueron compensadas en parte con el incremento en la exportación de las manufacturas industriales, que subieron de 1861 a 2099 millones (238 millones), con un aumento del 28 por ciento en las exportaciones de vehículos.

Las importaciones, por su parte, crecieron 10 por ciento, registrando aumentos en todos los rubros. Esto se debió a una suba en los precios (3 por ciento) y en las cantidades (7 por ciento). La mayor suba interanual volvió a ser en el rubro combustibles (33 por ciento), por el incremento en las compras de gas natural desde Bolivia y al gas oil. Le siguieron Piezas y accesorios para bienes de capital (19), Bienes de consumo (15), vehículos automotores (6), Bienes intermedios (3) y Bienes de capital (1 por ciento). En millones de dólares, la mayor suba fue en piezas y accesorios para bienes de capital, que pasó de 949 a 1125 millones (176 millones), seguida por combustibles (148), bienes de consumo (79), bienes intermedios (44), vehículos (28) y bienes de capital (7 millones).

En cuanto a los destinos de las exportaciones, sólo aumentaron las ventas al Mercosur (31 por ciento), el Nafta (7) y Medio Oriente (48), habiendo disminuido los envíos a Unión Europea

(-27), China, Japón e India (-25), Resto de Aladi (-26) y Magreb y Egipto (-39 por ciento). Las ventas al Mercosur crecieron impulsadas fundamentalmente por vehículos, cajas de cambio, trigo y cebada a Brasil, mientras que el comercio a China retrocedió por la caída en las ventas de petróleo, aceite de soja y maíz.