La actividad económica registró en enero un crecimiento interanual de 3,2 por ciento, según informó ayer el Indec. El dato, que había sido anticipado el jueves por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, comienza a esbozar una recuperación luego de un 2012 dominado por una fuerte desaceleración. La mejora se explica fundamentalmente por el aumento en el consumo, pues la industria permaneció estancada al crecer apenas 0,2 por ciento y la construcción cayó 5,7 por ciento durante ese mes.

El consumo de servicios públicos registró un alza interanual de 6,8 por ciento. El impulso sectorial llegó de la mano de la telefonía celular y el transporte de cargas, que mostraron mejoras del orden del 14,2 y 12,5 por ciento respectivamente en la serie desestacionalizada. No obstante, el promedio general terminó siendo más bajo porque el transporte de pasajeros mostró durante el primer mes del año una contracción interanual de 4,7 por ciento. Según los datos publicados oportunamente por el Indec, ese comportamiento se explicó por motivos excepcionales: la fuerte caída en la cantidad de pasajeros transportados por los ferrocarriles Sarmiento y Mitre por las obras de renovación así como el cierre de la línea A del subterráneo porteño para realizar el cambio de vagones.

Las ventas en supermercados, por su parte, aumentaron 20,3 por ciento interanual y medidas a precios corrientes alcanzaron los 9954,9 millones de pesos, un 30,5 por ciento más que en igual mes de 2012, con un aumento implícito de precios del 9,7 por ciento interanual. En shoppings, las ventas desestacionalizadas a precios constantes treparon 15 por ciento en enero respecto del mismo período del año pasado y la facturación ascendió a 1477,2 millones de pesos a precios corrientes, lo que representó una suba de 26 por ciento en relación con el mismo mes del año pasado. También influyó en el consumo el buen momento de algunas plazas turísticas como Córdoba y Entre Ríos.

La industria sigue sin recuperarse. Después de retroceder 1,2 por ciento en 2012, permaneció estancada en enero, respecto del mismo mes del año anterior. Según el Indec, este resultado respondió a la fuerte caída de la siderurgia y la metalmecánica, compensada en parte por la sostenida recuperación del sector automotor y otros rubros de buen desempeño como alimentos y textiles. En la producción de acero (siderurgia) hubo un retroceso de casi 18 por ciento interanual durante enero. Desde la cámara del sector informaron que esto se explicó por paradas técnicas para hacer mantenimiento en los establecimientos, aunque es probable que haya sido una estrategia para liquidar los stocks acumulados. No obstante, la recuperación de la industria automotriz debería impactar en este sector que junto con la construcción tiene a esos dos sectores como propulsor principal. Otro de los sectores que explicó el estancamiento de la actividad manufacturera durante enero fue la metalmecánica. Desde cosechadoras hasta electrodomésticos recibieron un golpe en 2012 del que aún no lograron recomponerse. Sin embargo, como se trata de un sector que en gran medida produce para el mercado interno, los expertos consideran que prontamente empezará a recuperarse.

En lo que respecta a la industria automotriz, en enero hubo un crecimiento de 5 por ciento interanual y ya acumula cuatro meses de la recuperación. Eso se debe a la mejora de las exportaciones a Brasil por cambios en las políticas internas de ese país: la administración brasileña bajó a un nivel de cero el impuesto al producto industrial terminado para el ingreso de mercadería regional. Así los patentamientos de autos argentinos en Brasil tuvieron un fuerte incremento. Las terminales locales primero vendieron las existencias, pero a partir de octubre se pusieron nuevamente a producir fuerte. A su vez, otro de los rubros que mostró un buen comportamiento durante enero fue alimentos. Para los analistas sucede que la mejor cosecha de este año impulsa rubros como el de molienda de cereales y oleaginosas, cuando el año pasado la mala campaña del campo debido a la sequía había provocado cierta desaceleración del sector. También sectores como el textil, que producen para el mercado interno, crecieron durante enero.

En tanto, la construcción cayó 5,7 por ciento. Los permisos de obra privada para los 42 municipios relevados por el Indec tuvieron una baja de 3,6 por ciento. Según la encuesta cualitativa que se incluye en el mismo informe, los empresarios dedicados a las obras privadas afirmaron que la baja en la actividad se explicó en primera medida por la inestabilidad de los precios (30 por ciento), seguido por un encarecimiento del crédito (20,1 por ciento) y cierta falta de inversiones privadas (19,9 por ciento). Esas respuestas expresan las dificultades generadas por las restricciones a la venta de dólares. En cuanto a la venta de insumos, los pisos y revestimientos cerámicos tuvieron una merma de 24,9 por ciento; en asfalto hubo una baja de 7,4 por ciento; mientras que en hierro redondo para hormigón se registró una caída de 6,7 por ciento. En contraposición con esta información, puede destacarse un incremento mensual en la compra de ladrillos huecos del 16 por ciento, seguido de asfalto (11,3 por ciento) y pinturas (11 por ciento). Estos datos podrían repercutir en el nivel de actividad de los próximos meses.

Para potenciar el sector de la construcción y favorecer el acceso a la vivienda, el Gobierno avanza con el plan Pro.Cre.Ar. Hasta el momento ya hubo cinco sorteos y dos repechajes. Cristina Kirchner destacó el jueves que a través de este programa ya se están construyendo cerca de 60.000 viviendas nuevas: 30.000 en construcción y otras 30.000 en proyecto, en 90 desarrollos urbanísticos. “Cada día se construyen 400 casas nuevas, que representan 40.000 metros cuadrados, y estamos inyectando al mercado 160 millones de pesos”, remarcó.