El programa “Mirar para Cuidar”, que instrumentará la participación de organizaciones civiles en el control de los precios de venta al público de los productos incluidos en la canasta confeccionada por la Secretaría de Comercio Interior, terminará la semana que viene de cobrar forma para entrar en aplicación a comienzos de junio, junto con el comienzo del nuevo acuerdo de precios, según aseguraron a Página/12 fuentes de la Casa Rosada. Ayer, Andrés Larroque, el secretario general de La Cámpora, una de las agrupaciones que participará del plan, celebró que éste le dé poder a la sociedad para denunciar a aquellos comercios que no cumplen con lo pactado y así “complementarse con el Gobierno para participar y trabajar juntos”.

Al respecto, Larroque advirtió que ahora “el control de precios es una responsabilidad de toda la sociedad” y no solamente del Gobierno. “La gente puede tener mucho poder si se organiza –sostuvo el diputado–. Pensar que la sociedad no tiene ningún poder como construyen algunos medios como idea es muy pernicioso.” El secretario general de La Cámpora contrapuso la iniciativa con “algunos sectores que piensan que la única manera de cambiar las cosas es a través del odio y con movimientos de destitución”.

Según manifestó ayer en una entrevista la subsecretaria de Defensa del Consumidor, Pimpi Colombo, “la semana que viene, cada supermercado va a elegir cómo publicar la lista” con los precios congelados de quinientos productos” y a partir de ahí se dará comienzo al control por parte de las organizaciones. Si detectan un aumento no permitido, la denuncia tendrá curso inmediato y el comercio tendrá derecho a réplica, informó la funcionaria.

No es la primera vez que el kirchnerismo utiliza el recurso de empoderar a instancias de la sociedad civil para enfrentar la suba de precios. En el último trimestre del 2005, cuando el gobierno de Néstor Kirchner enfrentaba por primera vez el problema de la inflación creciente, agrupaciones sociales y políticas implementaron distintos mecanismos para colaborar con el control de los acuerdos de precios. “En aquella época volanteábamos en las puertas de los grandes supermercados folletos con los precios acordados y otros con una explicación política del conflicto, para conscientizar a los vecinos”, recuerda Quito Aragón, referente de la Corriente Martín Fierro. “Lo venimos haciendo desde hace un montón de tiempo, de diferentes maneras”, señala Aragón, quien destaca finalmente que “la noticia más importante no es el control de precios sino que la Presidenta denunció con todas las letras que la responsabilidad en la suba de precios no es del Gobierno sino de los empresarios.”