El oficialismo buscará durante la jornada de hoy sancionar el proyecto de ley del blanqueo de ahorros en dólares en la Cámara de Diputados, luego de que las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Finanzas y Legislación General firmaran el dictamen en una reunión plenaria. La iniciativa volvió a cosechar rechazos desde todo el arco opositor, aunque se espera que el Frente para la Victoria y sus aliados consigan la aprobación de la ley, que ya obtuvo media sanción en el Senado, donde recibió una modificación. A diferencia del debate en la Cámara alta, al encuentro de ayer en Diputados no asistieron funcionarios del Ejecutivo.

El blanqueo de ahorros en dólares supone la creación de dos instrumentos, el Certificado de Depósito para Inversión (Cedin) y el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade), que también se emitirá en versión pagaré. Esos activos podrán adquirirse en un primer momento sólo con dólares y la compra de los títulos no requerirá justificación sobre el origen de los fondos. Es decir que se condonan todas las deudas tributarias pasadas vinculadas con las operaciones que dieron origen al dinero e inclusive se exime del pago del impuesto al débito y crédito a la transferencia bancaria en caso de que el dinero se traiga al país desde el exterior. Una vez que el Cedin y el Baade circulen en el mercado secundario podrán adquirirse en pesos, a un valor que todavía se desconoce, pero que no debería despegarse mucho del dólar blue.

El encuentro de ayer no estuvo exento de chicanas e inclusive de agravios por parte de legisladores de la oposición hacia los representantes del oficialismo. Previendo esa situación, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Roberto Feletti, decidió no convocar a los miembros del equipo económico, que sí habían asistido a las discusiones en el Senado. “Pensaba que estábamos ante una etapa en que íbamos a poder discutir la conveniencia o no de instrumentos financieros como el Cedin o el Baade, sus costos, la capacidad que tienen de movilizar ahorro hacia actividades productivas, pero lamentablemente nos encontramos con un conjunto de opiniones que lejos de abrir el debate, lo cierra”, dijo el ex viceministro de Economía. El debate duró más de cuatro horas.

La oposición firmó cinco dictámenes de minoría, presentados por Eduardo Amadeo (peronismo disidente), Alfonso Prat Gay (Coalición Cívica), Claudio Lozano (Unidad Popular), el radicalismo y Unión por Todos. Amadeo dijo en tono irónico que al proyecto de blanqueo se habían adherido “el cartel de Juárez, de Sinaloa, la Cámara Argentina de Aerotaxis y Pérez Gadín y Asociados”, a lo que Carlos Kunkel (FpV) le respondió: “Devolvé lo que te llevaste del Banco Provincia, ladrón”. Amadeo fue titular de esa entidad a principios de los ’90, cuando estuvo cerca de la quiebra.

Otro de los cruces de ayer fue protagonizado por el diputado Felipe Solá (Unión Peronista) y Carlos Heller (Nuevo Encuentro), ya que el ex gobernador bonaerense acusó al banquero de haber “bebido” cuando se refirió a las mayores operaciones inmobiliarias en pesos como una buena noticia, a pesar de la caída de las ventas en dólares. “Este mamarracho de ley transformará a Argentina en un paraíso para corruptos, narcos y explotadores”, acotó el diputado radical Julio Martínez.

“Estoy sorprendido por el nivel de agresividad, por la gran cantidad de insultos de parte de la oposición. Por eso muchas veces los presidentes de las comisiones debieron pedir prudencia. Eso va en desmedro de la discusión política. Además, es curioso cómo importantes referentes del radicalismo hablaban del blanqueo como si nunca hubieran hecho algo así, cuando en 1987 Alfonsín desplegó una medida similar, que contó con el apoyo del bloque justicialista. Pareciera que el interés de la oposición es desfinanciar al Estado por todos los medios bajo el lema de que ‘cuanto peor le vaya la economía, mejor’”, señaló Eric Calcagno (FpV).

El oficialismo espera poder sancionar la ley en la sesión especial de hoy, para poner al blanqueo en vigencia desde junio, anticipó el jefe del bloque, Agustín Rossi. Para ello, estima contar con los votos de su propia bancada y aliados. De manera similar a la discusión en el Senado, se opondrán al proyecto el PJ disidente, la UCR, el FAP y la Coalición Cívica, entre otros. Durante el debate en la Cámara alta, el oficialismo incluyó una modificación que prohíbe el acceso a los beneficios de la ley a los cónyuges y familiares de imputados o procesados hasta segundo grado de consanguinidad, por causas penales o lavado de dinero.

La diputada socialista Alicia Ciciliani, en tanto, afirmó que el proyecto supone “financiar la economía con dinero proveniente de delitos”. Por su parte, Prat Gay admitió que “en la historia argentina hubo muchos blanqueos, pero es la primera vez que un mismo gobierno propone blanquear por segunda vez en menos de cinco años, y encima no se pide nada a cambio en esta oportunidad”. En cambio, el titular de la Comisión de Legislación General, Luis Cigogna, criticó la “moralina evanescente que domina el debate de la oposición” y aseguró que el proyecto de ley de blanqueo “es un recurso perfectamente legítimo”.