El empleo no registrado experimentó una baja de 0,8 punto porcentual al término del primer trimestre del año respecto de igual período de 2012. Así lo informó ayer el Indec al dar a conocer una serie de datos complementarios de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) correspondientes al período enero-marzo, cuando el índice de asalariados sin descuento jubilatorio alcanzó al 32,0 por ciento, por debajo del 32,8 de igual período del 2012 e inferior al 34,1 por ciento de eneromarzo de 2011. Este descenso en el empleo en negro se dio a pesar de un aumento en la deso-cupación, que pasó al término del primer trimestre al 7,9 por ciento desde el 7,1 del mismo lapso de 2012. Además, entre esos dos períodos, la economía creció a una tasa del 2,7 por ciento en promedio, según el Indec. A fines de mayo, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, aseguró que “la mayoría del empleo que se genera hoy es registrado” y destacó el combate contra el trabajo informal. Sobre una Población Económicamente Activa (PEA) de 18 millones de personas, el 32 por ciento de empleo informal corresponde a 4.069.785 trabajadores. La peor calidad laboral se sigue manteniendo en el norte del país. En el Noroeste, la tasa de empleo en negro fue del 43,5 por ciento, mientras que en el Nordeste alcanzó a 40,6 por ciento. En el área metropolitana la tasa se ubicó en el 33,9 por ciento, con una de-socupación del 6,8 por ciento. En Cuyo la precariedad laboral afectó al 33 por ciento de los trabajadores, en tanto que en la región pampeana fue del 31,4 por ciento. En la Patagonia el 19,1 por ciento de los empleos no está registrado. En otro orden, el Indec señaló que una de cada cinco mujeres menores de 29 años no tiene trabajo, siendo el segmento social más afectado por la falta de empleo. Luego están los varones de hasta 29 años, con 13,9 por ciento.