El Producto Interno Bruto (PIB) mostró en el primer trimestre un crecimiento del 3 por ciento en relación con el mismo período de 2012. El alza estuvo motivada por el buen desempeño del sector de servicios, en particular de la intermediación financiera, comercio mayorista y minorista y transporte, almacenamiento y comunicaciones. Por el lado de la demanda, el elemento más dinámico fue el consumo público, seguido por el consumo privado. La inversión pudo revertir tres trimestres consecutivos de caída, aunque con un flojo desempeño, mientras que las exportaciones continuaron su baja. Una ligera recuperación de las ventas al exterior empezó a darse en los meses siguientes (ver Página/12).

La economía en los primeros tres meses confirmó la recuperación en el crecimiento insinuada a fines del año pasado. El segundo trimestre de 2012 había registrado una baja en relación con los tres meses previos de 0,7 por ciento, que repuntó 0,7 por ciento en el tercer trimestre y en el último período del año hasta 1,5. Ese mismo porcentaje creció ahora en relación con el cuarto trimestre del año pasado. En la comparación interanual, el crecimiento de 3 por ciento superó al 2,1 y 0,7 por ciento de los trimestres previos en 2012. De todos modos, las cifras más recientes distan de los valores que mostró la economía durante la mayor parte de la última década.

Más allá de su carácter global, el tipo de crecimiento del primer trimestre también dista del patrón registrado desde la salida de la convertibilidad. Los sectores de servicios, que representan la mayor parte de la economía, crecieron 5,4 interanual, mientras que los bienes bajaron 0,9 por ciento.

En el segmento de servicios, el sector de mayor peso es el comercio mayorista y minorista, que creció en el trimestre 6,5 por ciento. La intermediación financiera, en tanto, avanzó 22 por ciento, en línea con la mayor actividad de los depósitos en pesos a raíz del control de cambios, y por el aumento en los títulos públicos, en paralelo a la suba del dólar blue, mientras que transporte, almacenamiento y comunicaciones creció 4,7 por ciento. Además, avanzó la actividad de la administración pública (2,8 por ciento), enseñanza, servicios sociales y de salud (3,2), hoteles y restaurantes y actividades inmobiliarias, ambas con el 0,4 por ciento.

Por el lado de la producción de bienes, el único sector con una dinámica positiva fue el suministro de electricidad, gas y agua (0,4 por ciento), mientras que construcción (3,2 por ciento), industria manufacturera (0,5), explotación de minas y canteras (1,1) y pesca (0,7) registraron variaciones negativas. Agricultura y ganadería terminó neutro.

Entre los componentes de la demanda agregada se destacó el consumo público, que creció 6,4 por ciento. Ese valor resulta mayor a los del tercer y cuarto trimestre del año pasado, aunque menor al segundo y al primero. Lo siguió el consumo privado, con 6,1 por ciento, la suba más pronunciada en la comparación anual desde comienzos de 2012.

La inversión interna bruta fija sólo creció 1,3 por ciento en forma anual, aunque le sirvió para cortar una racha de tres trimestres de bajas, del 15 por ciento, 3,5 y 1,9 por ciento en el segundo, tercer y cuarto trimestre del año pasado, respectivamente. El repunte de la inversión en los primeros tres meses de este año respondió a la evolución de la compra de equipos de producción, que creció 4,5 por ciento interanual, lo que compensó a la baja de 1,6 por ciento en la construcción. La fabricación del equipo durable nacional creció 6,9 por ciento, mientras que la adquisición de equipos desde el exterior avanzó 3,1 por ciento.

En el comercio exterior, las exportaciones, que también forman parte de la demanda agregada, bajaron 8,5 por ciento, a raíz de la merma en las ventas de productos primarios y en especial de manufacturas de origen agropecuario, como grasas, aceites y productos de la molienda. Las ventas al exterior continuaron con su tendencia a la baja que registran desde el segundo trimestre del año pasado. Las importaciones, en tanto, crecieron 6,2 por ciento, lo que supone un importante repunte en relación con la dinámica del año pasado. Estuvieron movilizadas por la adquisición de fuentes de energía y combustibles.