La actividad industrial en junio registró un crecimiento interanual del 3,8 por ciento, impulsada por autos, metalmecánica, construcción y molienda. En el primer semestre, la manufactura acumula un alza del 1,5 por ciento, inferior al promedio de la economía. La mejora en el mes se explica por la buena cosecha de granos, el impacto de la obra pública y el Pro.Cre.Ar en el sector inmobiliario, las subas salariales luego del cierre de algunas paritarias y la mayor demanda de autos desde Brasil.

En el segundo trimestre del año la actividad industrial mostró un repunte, aunque el desempeño en el semestre terminó bastante por debajo del registrado años anteriores, cuando la industria crecía por encima de la media de la economía y por lo tanto ganaba espacio en el PBI. En los primeros tres meses del año la manufactura bajó 0,4 en relación con el último trimestre de 2012. Ese comportamiento en el segundo trimestre del año mejoró, al registrar una suba de 1,1 por ciento. El resultado del semestre en relación con el mismo período del 2012 es una suba de 1,1 por ciento.

La industria automotriz explica cerca de un tercio del desempeño total manufacturero. Muestra un crecimiento interanual, tanto en el semestre como en junio, que supera el 19 por ciento. La mejora pasa por una recomposición de la demanda de Brasil, luego de los malos resultados del año pasado. Según datos de Adefa, la suba de las ventas de vehículos nacionales a los concesionarios supera por poco el diez por ciento, mientras que las exportaciones en el acumulado del año registran una suba de casi el 30 por ciento y en junio, del 42,6 por ciento.

Otro puntal del crecimiento industrial es la fabricación de insumos para la construcción. En el semestre y en junio muestra subas del 5,2 y el 7 por ciento, respectivamente, movilizada por los despachos de vidrio y cemento. Se percibe una lenta recuperación después de un año complejo para el sector por la restricción a la compra de dólares para atesoramiento y la ampliación de la brecha con el dólar ilegal, que frenó el mercado del usado, con impacto en la cadena de pagos para adquirir nuevos desarrollos. La construcción, además, es un sector que sobrerreaciona al ciclo, es decir que baja mucho en la fase de desaceleración, y luego se recupera por encima del promedio. El índice de la construcción que calcula el Indec refleja que en mayo el alza acumulada fue del 2,9 por ciento.

A diferencia del desempeño industrial hasta 2011, las empresas del sector siderúrgico no acompañan las mejoras en construcción y autos. La producción de acero crudo muestra fuertes bajas tanto en el semestre como en junio, mientras que el aluminio primario subió 16,3 por ciento en el año pero cayó cinco por ciento en junio. La metalmecánica, en tanto, mejoró en junio 8,7 por ciento aunque en el año el rendimiento es negativo.

El sector químico registró en junio una baja de 3,6 por ciento a raíz de retrocesos en químicos básicos, plástico y caucho y productos farmacéuticos. En cambio, mejoró la producción de agroquímicos, de la mano de la suba en la cosecha. De hecho, la industria alimentaria creció en junio 3,1 por el desempeño de la molienda de cereales y oleaginosas y de las bebidas. Carnes rojas, blancas, lácteos, azúcar, yerba y té, cayeron.

La industria textil, en tanto, bajó en el mes un uno por ciento traccionada por fibras sintéticas y artificiales, mientras que papel y cartón mostró una reducción del dos por ciento. Esa baja también la sufrió el sector de refinación de petróleo, resultado en el cual tuvieron influencia los problemas derivados del incendio en la refinería de La Plata de YPF.