“Antes del 2015 la empresa registrará superávit”, afirmó el titular de Aerolíneas, Mariano Recalde, en un encuentro con militantes kirchneristas el jueves por la noche en el local Palermo K. Al cumplirse cinco años de la estatización, el funcionario defendió con datos duros la gestión estatal de la línea aérea de bandera. La economista Paula Español también participó de la convocatoria. “Los lineamientos estratégicos de este proyecto de desarrollo son clave para seguir teniendo hacia adelante una política industrial aún más acabada”, dijo la precandidata a senadora nacional del Frente para la Victoria.

La exposición de Recalde comenzó con un recorrido histórico-político sobre Aerolíneas. “La empresa siempre reflejó los momentos que atravesó el país. El 7 de diciembre de 1950 se fundó con Perón. Durante los noventa se privatizó. En 2001 se fundió (entró en convocatoria de acreedores). Y no es casualidad que volvió a ser de todos los argentinos con Cristina Fernández de Kirchner.” Después dedicó algunos minutos a enumerar las dificultades que encontró el Estado en 2008 cuando recuperó el control de la compañía. Entre esos inconvenientes, Recalde destacó los siguientes.

- Pasivo financiero de 1000 millones de dólares, lo que era equivalente a la facturación total de la empresa. Eso es comparable a que la deuda en moneda extranjera de un país sea igual a su PBI.

- Déficit operativo de 942 millones de dólares. Eso implica que se gastaba 2000 millones cuando las ventas eran de 1000 millones.

- La cantidad de personal era elevada respecto de la cantidad de vuelos.

- La estructura de operaciones era obsoleta. Por caso, en la época de Iberia los aviones se iban de Argentina con ruedas nuevas y volvían con ruedas diferentes y en mal estado. Otro ejemplo es que hasta no hace muchos años se utilizaban máquinas de escribir (mecánicas) en lugar de computadoras de escritorio.

- Baja calidad del servicio al usuario. Las demoras en los vuelos eran permanentes. También la dificultad para comprar pasajes.

- La flota de 28 aviones (en condiciones de volar) era de las más antiguas del mundo. Esos aviones viejos provocaban mayor gasto de combustible, pasaban mayor tiempo en mantenimiento y generaban problemas ambientales.

A partir de lo anterior, la conclusión de Recalde fue que las firmas privadas al frente de Aerolíneas no sólo eran ineficientes sino que tenían intereses incompatibles con las necesidades de Argentina. En ese sentido apuntó que la decisión de estatizar la empresa fue estratégica. Y explicó que una vez recuperada se contrató a una consultora internacional especialista en el negocio. La idea era que planifique una hoja de ruta para que la empresa recupere dinamismo. Pero las recomendaciones de estos expertos fueron reducir el personal y recortar vuelos poco rentables (como los que iban a Santiago del Estero). Eso obligó a una nueva decisión de política. “No aceptamos los consejos del mercado y en lugar de achicar los gastos nos decidimos por aumentar los ingresos. Apostamos al crecimiento de la demanda argentina. Pusimos más vuelos, mejor servicio y el déficit se achicó”, dijo Recalde.

En el segundo semestre de este año, Recalde le informó a la Presidenta que la empresa requerirá 30 por ciento menos de subsidios en relación con lo que se había estipulado en el presupuesto. Cuando el Estado se hizo cargo de la aerolínea, el déficit era 942 millones de dólares y la facturación 1000 millones de dólares. Ahora el rojo se redujo a 250 millones con un volumen de facturación que alcanzará 2000 millones de dólares en 2013. Además, Recalde llevó un folleto con otra serie de datos sobre el desempeño de Aerolíneas en los últimos cinco años:

- El total de pasajeros transportados pasó de 5.315.830 personas en 2008 a 8.463.122 en 2013 (estimado). La frecuencia de vuelos anuales avanzó desde 24.633 a 46.369 viajes en ese mismo período.

- En 2008 había 28 aviones operativos y la flota tenía antigüedad promedio de 19 años. En 2013 los aviones operativos ascienden a 57 con edad promedio de 7 años. Entre las compras para renovación se destacó la incorporación de 20 aviones brasileños Embraer-190.

- En relación con la confianza internacional, la empresa se reincorporó al Clearing House de IATA, la asociación mundial de la industria aérea. También ingresó en la Alianza Skyteam (con conexiones internacionales a más de 1000 destinos).

- La inversión en centros de formación y entrenamiento para pilotos argentinos fue de 125 millones de pesos. La inversión en tecnología fue de 136,4 millones de pesos.

Informe: Federico Kucher.