“No encontramos ninguna razón para explicar que haya hombres de negocios ricos y clubes de fútbol pobres. Por eso la AFIP decidió salir a marcar la cancha.” A través del titular del organismo recaudador, Ricardo Echegaray, el Gobierno bajó un fuerte mensaje para clubes, representantes y jugadores, sobre el cierre del mercado de pases para este torneo. Especial énfasis puso el funcionario sobre el caso de Emmanuel Gigliotti, delantero que incorporó Boca. “Es una situación muy compleja, y hasta que no esté claro, no vamos a autorizar el pago en dólares”, adelantó Echegaray en la conferencia de prensa donde también informó la recaudación de julio, la denuncia al HSBC y el resultado de la moratoria fiscal (ver aparte).

“AFIP solicita la ejecución de medidas administrativas por parte de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tendientes a desestimar estas maniobras y así evitar la consolidación de negocios poco transparentes”, indica la carta que Echegaray envió al presidente de la AFA, Julio Grondona. La AFIP no puede inhabilitar jugadores, sino que esa facultad es de la AFA. Grondona podría decidir que los jugadores investigados no participen del torneo hasta que se aclare su situación, aunque la medida no fue confirmada todavía. También hay inconvenientes en los pases de Gago, Teo Gutiérrez, Fabbro, Cata Díaz y Scocco, entre otros. Por lo pronto, hoy definirá quiénes podrán jugar la primera fecha del campeonato.

En el registro que lleva adelante la AFIP sólo fueron inscriptos 8 de los 33 jugadores que vienen del exterior y cuyos pases los dirigentes ya dan por hechos, es decir que 25 no cumplieron con la reglamentación. De los 12,5 millones de dólares que implicarían las 33 operaciones, se declararon sólo 6 millones. Y de los 8 registrados, la mitad fue observada.

“Las comisiones directivas están planificando de manera nociva y encubren maniobras de evasión y lavado de dinero”, disparó Echegaray, quien también mencionó los pases de Fernando Gago, del Valencia de España a Boca, y el de Teo Gutiérrez, del Cruz Azul mexicano a River. “Los derechos económicos de Teo son de una empresa y eso no se puede”, dijo el funcionario. Sin embargo, dedicó la mayor parte de su intervención al caso de Emmanuel Gigliotti, el delantero que llegó desde Colón de Santa Fe para cortar la sequía de goles que sufrió Boca el torneo pasado, cuando asumió Carlos Bianchi.

La mitad del pase de Gigliotti, planteaba la dirigencia de Boca, pertenecía al Novara de Italia, donde el delantero jugó, y la otra mitad al Fénix uruguayo, un club al que se lo considera como un paraíso fiscal. Gigliotti, como muchos otros jugadores con cierta trascendencia, nunca pisó el vestuario del Fénix, aunque los representantes, verdaderos responsables de estos manejos, lo inscribieron allí supuestamente para evadir impuestos. Sin embargo, ahora los dirigentes le habrían pedido a la AFIP 1,5 millón de dólares para pagar la totalidad del pase al Novara.

“De un día para el otro cambiaron los papeles. Ahora le preguntamos al Fénix cómo fue que se desprendió de la mitad del pase. También descubrimos que dentro de ese pase hay firmas del Reino Unido y Holanda no declaradas. Los dirigentes generan la ilusión pero hacen planificación fiscal nociva”, dijo Echegaray, y aseguró que “la situación de Gigliotti es peor que la de Botinelli”, defensor que no pudo jugar por varias fechas hasta que pagó la deuda, aunque está procesado por tentativa de evasión tributaria.

Echegaray también mencionó la situación de Ignacio Scocco, goleador del último torneo vendido por Newell’s al Inter de Porto Alegre. El equipo rosarino solicitó a la AFIP dos millones de dólares para pagarle al Club Deportivo y Cultural Al Ain por el uso de la opción de compra. También la AFIP detectó irregularidades en las compras de Daniel Díaz, del Atlético de Madrid a Boca, José Luis Fernández, del Benfica de Portugal a Godoy Cruz de Mendoza, Darío Prichoda, de Unión San Felipe de Chile a Banfield, y Ernesto Goñi, que arribó a Estudiantes desde Racing de Montevideo. En esos pases la AFIP bloqueó la entrega de dólares para los pagos.

Por su parte, de las 28 ventas al exterior de jugadores por 31 millones de dólares que concretaron los clubes, sólo informaron 8 operaciones por 17 millones de dólares, de las cuales 7 resultaron observadas. La AFIP destacó el caso de Facundo Ferreyra, de Vélez al Shakhtar de Ucrania, Lisandro López, de Arsenal al Benfica de Portugal, Pizarro, de Lanús al Tigres de México, Darío Benedetto, de Arsenal al Tijuana de México, y Lucas Parodi, de Belgrano de Córdoba al Cobresal de Chile. También hay problemas en las operaciones dentro del mercado local. Se realizaron 144 operaciones por 64 millones de pesos, pero a la AFIP sólo le fueron informados 40 pases.

“¿Me pueden decir los dirigentes de dónde sacan la plata para comprar jugadores? Vamos a aplicar todo el rigor de la ley, los vamos a denunciar y en algún momento van a desfilar por Tribunales”, advirtió Echegaray.