Las empresas cerealeras alcanzaron un compromiso con el Banco Central para acelerar la liquidación de divisas provenientes de sus ventas al exterior y así fortalecer las reservas internacionales de la entidad. El acuerdo sellado en las últimas horas contempla que las empresas exportadoras ingresen a través del mercado cambiario 600 millones de dólares adicionales a los que ya proyectaban liquidar durante lo que resta de octubre. Desde la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont señalaron a Página/12 que esos ingresos se harán a través de prefinanciaciones de exportaciones con bancos del exterior y créditos con las casas matrices de esas multinacionales o incluso con sus clientes. Si el acuerdo alcanzado entre el sector y el Gobierno se cumple, a fin de año habrán liquidado alrededor de 2000 millones de dólares que serán adquiridos por la autoridad monetaria. En paralelo, las cerealeras ya se comprometieron con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a invertir 500 millones de dólares en bonos Baade.

La cifra no es arbitraria. Durante los primeros nueve meses de 2013 se registró un cambio en la estructura de cobros de exportaciones cerealeras: los ingresos anticipados y las prefinanciaciones en el exterior (un crédito bancario por el pago anticipado de las ventas externas que les permite a las empresas financiar compra de producto, insumos, etc.) y cobros anticipados de exportaciones se contrajeron en 2000 millones de dólares. Los cobros anticipados, más las prefinanciaciones otorgadas por bancos locales o del exterior se redujeron en conjunto más del 20 por ciento en relación al mismo período el año pasado.

Como sucedió a lo largo de los últimos años, esas divisas hubieran sido adquiridas por la autoridad monetaria. En cambio, desde el BCRA explican que las empresas del sector comenzaron a tomar préstamos en el mercado local en pesos aprovechando las tasas bajas por una cifra cercana a los 11 mil millones de pesos y retrasaron la liquidación de divisas de sus exportaciones. Por eso, el acuerdo informal también cuenta con el compromiso de los bancos locales, quienes impulsarán a sus clientes a tomar créditos en sus casas matrices.

La banquera central Marcó del Pont y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, pretenden que las cerealeras vuelvan a utilizar líneas del exterior para que ingresen dólares a las reservas del BCRA. Entre enero y septiembre las reservas internacionales cayeron 8549 millones de dólares, de 43.290 a 34.741 millones. La caída se explica, en primer lugar, por el pago de vencimientos de deuda con esos recursos a través del Fondo del De-sendeudamiento. Pero también incidió el menor excedente de divisas en el mercado provenientes del frente comercial. A los crecientes requerimientos de dólares para importar combustibles se sumaron las menores liquidaciones de exportaciones por parte de las cerealeras y aceiteras. El acuerdo con el sector apunta a recomponer y fundamentalmente agilizar ese último canal de ingreso de divisas.

Las grandes compañías como Bunge y Cargill junto con representantes de las cámaras del sector Ciara-CEC se reunieron a comienzos de la semana pasada en el BCRA con Marcó del Pont y Kicillof para avanzar en las negociaciones. Desde la autoridad monetaria informaron a este diario que las mayores divisas comprometidas para octubre ya comenzaron a liquidarse en el mercado cambiario. Desde el sector cerealero explican que el financiamiento en pesos de corto plazo les permitió acceder a bajas tasas y “cubrirse” del riesgo devaluatorio. La modificación de la fuente de financiamiento les permitió realizar un atractivo (y racional) negocio financiero que ahora deberá revertirse. En el equipo económico advierten que además de permitir recomponer reservas el acuerdo aliviará algunas presiones que comienzan a emerger en el mercado crediticio local como resultado de la incorporación en el segmento de las cerealeras con préstamos por alrededor de 11 mil millones de pesos.