“Vamos a hacer una actualización del Impuesto (Inmobiliario Rural) pero sin aumentar la presión tributaria, y esto es lo que también estamos tratando de hacer con los municipios, para que se coordine con todos los distritos del territorio bonaerense cuál es la estructura tributaria que debe tener la provincia.” De esta manera, la ministra de Economía bonaerense, Silvia Batakis, explicó parte del contenido de la reunión que mantuvo el gobernador Daniel Scioli con la Mesa de Enlace provincial, donde se decidió posponer la aplicación de los cambios en dicho tributo. El proyecto original era aplicar una contribución especial del 18 por ciento en el Impuesto Inmobiliario (Rural y Urbano) para que sea destinado a financiar el presupuesto de seguridad.

“En la estructura tributaria de la provincia de Buenos Aires tenemos impuestos que se actualizan automáticamente e impuestos que no. Lo que estamos proponiendo es una actualización del Impuesto Inmobiliario. Pero lo que también dijimos en la Legislatura es que estábamos abiertos a que este 18 por ciento no fuese afectado ciento por ciento a seguridad, sino que podía ser afectado a otras áreas si a los legisladores les parecía mejor que esto fuera así, por ejemplo a salud, educación”, aclaró Batakis.

Luego del anuncio sobre la actualización del Inmobiliario Rural y Urbano, incorporada en el proyecto de Presupuesto 2014, los dirigentes agropecuarios amenazaron con realizar alguna medida de fuerza en protesta por la medida. Scioli decidió recibir a los dirigentes y suspender por 90 días cualquier variación en el tributo. En paralelo, el gobernador recreó la Mesa Agropecuaria Bonaerense, que será el ámbito institucional donde se discutirá el tema del Inmobiliario Rural, entre otros temas.

“La gestión del gobernador Daniel Scioli siempre está abierta al diálogo con todos los sectores, escuchando y analizando las propuestas que se presenten, porque sabemos que tenemos que hacer una provincia más competitiva para poder pegar un salto importante de modernidad, crecimiento y desarrollo”, agregó Batakis.

La iniciativa incluida en el Presupuesto bonaerense 2014 implicaba una recaudación extra de 1000 millones de pesos, que pretendían destinarse a la compra de equipamiento y mejora de salarios para las fuerzas de seguridad y a la instrumentación de las policías municipales. Pero de llegar a aplicarse la creación de una asignación especial vinculada con el Impuesto Inmobiliario, los destinos de esos recursos podrían incluir otras dependencias públicas, como salud o educación.

En 2012, la provincia aplicó un revalúo del Inmobiliario Rural y la Mesa de Enlace se puso en pie de guerra. “Esto es peor que la (Resolución) 125. Si se sanciona la ley, las consecuencias para los productores van a ser terribles”, había pronosticado a mediados de 2012 el ex titular de la Sociedad Rural Hugo Biolcati. Sin embargo, nada catastrófico ocurrió. El resistido revalúo fiscal de las tierras en la provincia de Buenos Aires realizado en junio de 2012 resultó en una recaudación adicional de 330 millones de pesos, un 35 por ciento más que en 2011.

Así como en el ámbito rural existe un alto índice de informalidad laboral, cercano al 70 por ciento, también prolifera la evasión tributaria. La agencia de recaudación de la provincia de Buenos Aires (Arba) detectó el año pasado 3500 casos de terratenientes que alquilaban sus campos y no pagan el Impuesto de Sellos ni Ingresos Brutos. El monto individual evadido asciende en promedio a unos 100 mil pesos. Además, encontraron 152 situaciones en que la evasión supera los 20 millones de pesos.