El jefe de Gabinete, Jorge Milton Capitanich, cuestionó al grupo Techint por llevar adelante prácticas “oligopólicas”. Las declaraciones del funcionario llegaron como respuesta a afirmaciones realizadas por el titular del holding, Paolo Rocca, que volvió a cuestionar la política económica del Gobierno. La falta de competitividad, la falta de “reglas de juego” claras para invertir, la presión tributaria y la existencia de un Estado “hipertrófico” fueron las definiciones que eligió Rocca el martes. “Este es un Estado presente, gran parte del ensanchamiento del gasto público se debe a la inversión en seguridad social, ahí está la inversión pública que califican de ‘hipertrófica’”, apuntó Capitanich. El funcionario llamó a discutir “el rol del empresariado” en la Argentina y le reclamó al sector una “actitud patriótica”.

“Muchos empresarios, y este grupo en particular, tienen la provisión de insumos difundidos con características oligopólicas y monopólicas”, advirtió el funcionario en referencia al poder de mercado que exhibe Techint. Desde el Gobierno explican que la posición dominante de la compañía no sería posible sin las barreras de protección garantizadas por la política comercial del Gobierno. Esas herramientas impiden, explican en el equipo económico, el ingreso de laminados y tubos a precio de dumping de países como China. “La industria en la Argentina a través de los subsidios a la energía que otorga el Estado pasó de caer 1,9 por ciento en promedio durante los ’90 a crecer al 7,5 por ciento anual”, advirtió ayer Capitanich.

Los cruces entre Techint y el Gobierno se remontan a 2011 cuando se abrió una fuerte disputa por la designación de los directores estatales en Siderar. A pesar de la resistencia de Rocca, el Gobierno nombró a tres directivos, entre ellos el actual ministro de Economía, Axel Kicillof. Cuando las relaciones parecían mejorar y la empresa había comprometido importantes inversiones, Rocca afirmó que “a partir de 2008 el Gobierno perdió el rumbo” y que desde ese momento “la competitividad empezó a caer”. Las posiciones volvieron a acercarse después de un intercambio epistolar con CFK. A fines del año pasado, Rocca anticipó que la inversión del holding en 2013 sería de 600 millones de dólares, “el valor más alto de la década”.

El martes durante el 12º Seminario ProPymes organizado por Techint, Rocca volvió a considerar que existen problemas de competitividad y afirmó que “para todos nosotros es muy difícil invertir sobre la discrecionalidad del funcionario, necesitamos invertir sobre las reglas de juego”. Aunque en esta oportunidad se cuidó y valoró crípticamente algunas decisiones del Gobierno, como el acuerdo con Repsol: “En el accionar del Gobierno veo movimientos positivos, que empiezan a hacer posible una transformación en un sentido positivo, que pueden abrir espacio para la iniciativa privada”, sostuvo Rocca, que reclamó “solidez institucional” y “previsibilidad”. “¿Cómo vamos a lograr que un Estado que ha aumentado mucho su dimensión transfiera y contribuya a la competitividad de las empresas y al crecimiento del sistema?”, se preguntó el empresario.

“El Estado cumple un rol indispensable a partir de su capacidad regulatoria y para la asignación de recursos, pero gran parte del ensanchamiento del gasto público en la Argentina se debe a la inversión en seguridad social”, afirmó Capitanich en respuesta. “Los que más tienen deben aportar para que los que menos tienen vivan mejor; la armonía y la paz social vienen de la mano de la distribución equitativa del ingreso”, consideró el jefe de Gabinete.

“Cuando los empresarios emiten su opinión también nosotros tenemos que dar la nuestra. Nos quejamos de los precios de transferencia y la sobrefacturación de importaciones que son mecanismos de remisión de utilidades encubiertas. También nos quejamos de la elusión fiscal”, expresó Capitanich, quien destacó la importancia del rol activo del Estado y su capacidad de regulación en el proceso de desarrollo económico. La referencia a las prácticas fiscales abusivas no fue casual.