El déficit de cuenta corriente de Brasil aumentó 13 por ciento en febrero con relación al mismo mes del año pasado, y se ubicó en 7445 millones de dólares, informó ayer el Banco Central del país vecino. En los últimos doce meses, la cuenta corriente brasileña dio como resultado un saldo negativo de 82.500 millones de dólares, un 3,7 por ciento del PIB. En el desagregado, se destaca que el balance de servicios mostró un déficit de 3500 millones de dólares, una suba del 11,1 por ciento, debido en gran medida al rojo en la cuenta de turismo. En función del “deterioro fiscal, el crecimiento moderado y el debilitamiento de las cuentas externas”, la agencia Standard & Poor’s rebajó ayer la nota de la deuda de Brasil desde “BBB” hasta “BBB-”, por lo que quedó en el último escalón del “grado de inversión”, categoría que define, según la calificadora, una inversión segura.