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La recaudación tributaria, el indicador económico al que prestan mayor atención los acreedores extranjeros y los burócratas del FMI, sigue creciendo en línea con los pronósticos oficiales. En agosto alcanzó 6055 millones de pesos, 28 por ciento más que en igual mes del año pasado. Según los números que manejan en la AFIP, el aumento de los ingresos fiscales se explica no sólo por la mejora en el nivel de actividad sino también por la reducción de la evasión. El titular del ente recaudador, Alberto Abad, anunció que antes de fin de año el Gobierno enviará al Congreso un segundo paquete de medidas antievasión –el primero todavía no fue aprobado por los legisladores–, esta vez destinado a combatir el empleo en negro y el contrabando.
Aunque suene paradójico, el incremento de la recaudación puede llegar a debilitar la posición de Roberto Lavagna en la negociación con los funcionarios del Fondo, que presionan por elevar hasta un piso de 3,5 por ciento del PBI la meta de superávit fiscal para el 2004. El presidente Kirchner dijo públicamente que sólo aceptaría subir la meta del 2,5 por ciento del producto este año al 3 por ciento el próximo. Pero si la recaudación no decae en los próximos meses, es probable que este mismo año el superávit roce los 3 puntos del PBI.
La discusión de fondo, en cambio, es qué hacer con el creciente superávit primario (antes del pago de intereses) que arrojan las cuentas fiscales. Si será destinado por completo a cumplir con los acreedores, como pretende el Fondo, o si una parte volverá a la sociedad, en obra pública y planes sociales. Cada punto del PBI representa unos 4000 millones.
En los primeros 8 meses del año, los ingresos tributarios alcanzaron 46.728 millones de pesos, 48,2 por ciento más que en el mismo período de 2003. La pauta presupuestaria para todo el año es de 73 mil millones y Abad cree que es perfectamente alcanzable.
En agosto el IVA bruto (IVA DGI más devoluciones) aumentó de 24,4 por ciento en forma interanual, un crecimiento muy superior al nivel de actividad. Los estudios oficiales muestran que la recaudación de IVA, cuya base tributaria es el consumo, entre el segundo trimestre de 2001 hasta el segundo trimestre de 2002, en el peor momento de la crisis, la recaudación de IVA cayó en mayor medida que la actividad económica. Al contrario, hoy crece por encima de los indicadores de actividad. La conclusión es obvia: en la crisis la evasión aumenta, mientras que durante la recuperación disminuye.
Otro de los factores que impulsaron el aumento de la recaudación fueron los ingresos por impuesto a las Ganancias, que crecieron 55 por ciento. También pegó un salto la recaudación del impuesto a los Bienes Personales (251 por ciento más), lo que se explica por el incremento de los anticipos y a la norma que ahora obliga a declarar las participaciones en el capital de las sociedades con patrimonio neto inferior a 300 mil pesos. Los recursos de la seguridad social subieron apenas 8 por ciento.
Por el contrario, en agosto se encogieron los ingresos por retenciones a las exportaciones casi 14 por ciento en relación con igual mes del año pasado. Según la AFIP, la baja se debe a una caída en el tipo de cambio del 18,7 por ciento en promedio entre un mes y otro: en agosto del 2003 el dólar promedio fue de 2,95, mientras que un año atrás era de 3,63.
Abad anunció nuevo paquete impositivo que se enviará antes de fin de año al Congreso y buscará atacar el trabajo informal y el contrabando. Y se mostró confiado que en los próximos días el Congreso avance con el actual paquete de medidas que incluye la figura de la asociación ilícita para evadir.