El Banco Central puso ayer en vigencia las modificaciones en la regulación de los Certificados de Depósitos para Inversión (Cedin). La iniciativa apunta a potenciar el uso de este instrumento dolarizado, con el objetivo de dinamizar los negocios del mercado inmobiliario y de la construcción. La flexibilización para pagar obras desde el pozo y la incorporación de un plazo de preaprobación de los bancos para la compra de una vivienda fueron algunos de los cambios más relevantes que se incorporaron en la operatoria con Cedin. A su vez, el Central obligó a las sucursales bancarias a capacitar a un agente de cuentas para que les explique a los clientes detalles de este instrumento.

Uno de los cambios centrales en la normativa del Cedin es la posibilidad de utilizar este medio de pago en la construcción de nuevas viviendas. “Se admitirá la aplicación del Cedin tanto a la proporción del costo de la construcción de las nuevas viviendas como del terreno en el cual se construye el inmueble”, precisó el Central a través de un comunicado. Agregó que la aplicación de los certificados también se contemplará para las operaciones con fideicomisos inmobiliarios y sociedades constructoras, y en obras de refacción, ampliación y mejora de inmuebles. La autoridad monetaria aclaró que la aplicación del Cedin no corresponderá para pago exclusivo de honorarios profesionales.

Otro de los cambios avanzó sobre la publicidad y la capacitación de los agentes de cuenta. “Las entidades financieras alcanzadas deberán exhibir en la sede de todas sus casas, en los lugares de acceso a los locales y donde se efectúen trámites vinculados con cuentas de depósitos, carteles informativos –que no deberán ser inferiores a 29,8 cm de base por 42 cm de altura– de la operatoria de Cedin”, indicó el Central. Mencionó además que “se deberán adoptar las medidas necesarias para asegurar en todas las sucursales la adecuada capacitación del personal que se dedicará a la aplicación de esta operatoria”. La última medida adquiere relevancia si se tiene en cuenta que las entidades bancarias no mostraron en los últimos meses un rol activo para impulsar los certificados.