El Ministerio de Economía anunció ayer la emisión de un bono vinculado con la evolución del dólar (dollar linked) por el equivalente a 1000 millones de dólares. Este instrumento financiero se suscribe en pesos, mientras que también se cobra en moneda nacional. La particularidad de la herramienta es que permite al inversor asociar sus recursos a la cotización del tipo de cambio oficial. Esto implica que si ocurre una devaluación, recuperará en pesos el equivalente al corrimiento cambiario. La iniciativa no tiene impacto sobre las reservas internacionales.

El primer tramo de la licitación del bono se realizará el próximo jueves, por un monto mínimo de 500 millones de dólares, el cual podrá ampliarse, según lo informaron desde el Palacio de Hacienda. El título tendrá una duración de dos años, con fecha de vencimiento en el 28 de octubre de 2016. La tasa que devengará será del 1,75 por ciento anual, lo que se pagará en forma semestral los días 28 de abril y 28 de octubre de cada año hasta la finalización del compromiso financiero.

Los interesados tendrán posibilidad de suscribir el bono hasta las 15 horas del próximo jueves, mientras que la fecha de liquidación está prevista para el 28 de octubre de 2014. En lo que se refiere a los aspectos técnicos de la colocación, el sistema de adjudicación será bajo la modalidad Holand’s, de precio único. A su vez, las ofertas se canalizarán en dos tramos: competitivo y no competitivo.

La oferta mínima para suscribir el bono será por el equivalente a 50 mil dólares (424.500 pesos). El pedido para adquirir la herramienta financiera sólo podrá realizarse por intermedio del sistema de comunicaciones del Mercado Abierto Electrónico S.A. (Siopel).

En cuanto a los criterios de adjudicación del bono, el comunicado del Ministerio de Economía destacó que “las ofertas se aceptarán en su totalidad cuando tengan un precio mayor al que se fije como precio de corte, mientras que ofertas al precio de corte serán aceptadas hasta cubrir el monto a adjudicar, pudiéndose proceder a efectuar prorrateos en forma proporcional a los montos solicitados”.

La moneda de denominación del título es en dólares, pero la suscripción se realiza en pesos a la cotización oficial. La colocación apuntaría a absorber pesos de compañías de seguros. Estas firmas aseguradoras, muchas dependientes de casas matrices en el extranjero, podrían reemplazar la porción de títulos dolarizados en su cartera por esta nueva herramienta financiera vinculada con la evolución del tipo de cambio. En lo que va de 2014, el Gobierno ya lanzó otros bonos en pesos y en dólares, donde se destacó el Bonar 2016, por 10 mil millones de pesos, y los títulos para cancelar compromisos financieros con la petrolera Repsol y con el Club de París.