ECONOMíA
› LOS PRECIOS AL CONSUMIDOR SUBIERON 3,1%; LOS MAYORISTAS, 11,0%
Temperatura y sensación térmica
El índice de inflación minorista de febrero fue de apenas 3,1 por ciento, aunque la percepción del consumidor fue que los precios aumentaron más debido a las subas en la canasta familiar.
› Por David Cufré
La inflación de febrero quedó lejos de la estimación de 7 por ciento que había hecho el propio Eduardo Duhalde. El segundo mes tras la devaluación arrojó un aumento del Indice de Precios al Consumidor del 3,1 por ciento. Lo acotado de la suba se explica en buena medida por los efectos de la recesión. Igualmente, el Indec se sintió en la obligación de aclarar por qué hubo una disparidad entre lo que suponía el Presidente y el resultado estadístico. Entre otros factores, mencionó la cantidad de productos relevados que inciden en la cifra final, la diferente ponderación de los rubros que componen el índice y la estabilidad en las tarifas de los servicios públicos. Las explicaciones no fueron necesarias para el caso del Indice de Precios Mayoristas, dado que la suba del 11 por ciento está más a tono con los temores que cundieron tras la salida del uno a uno. Finalmente, el costo de la construcción creció 5,5 por ciento.
Técnicos del Indec consultados por Página/12 confesaron su sorpresa por el cálculo que había transmitido Duhalde en su momento, cuando “nuestra ponderación en aquel momento nos daba que como máximo la inflación sería del 4 por ciento”. De todos modos, reconocieron que la percepción en el bolsillo del consumidor respecto a qué está ocurriendo con los precios minoristas no concuerda con un resultado del 3,1 por ciento. Lo que ocurre es que productos como el harina y el aceite tuvieron subas de entre el 30 y el 40 por ciento, mientras que otros alimentos, como el atún, el puré de tomate y la mayonesa, registraron alzas del orden del 20 por ciento.
Otros productos sensibles, como los medicamentos, también anotaron subas por encima del promedio general. El Indec señaló que los precios de los remedios aumentaron el 7 por ciento en promedio. Por su parte, la carne vacuna costó en febrero un 6,2 por ciento más que en enero y acumula un alza del 8,2 por ciento en el año. El pollo se incrementó 8,4 por ciento durante el mes pasado, pero la suba alcanza al 18,8 por ciento en los primeros dos meses del año.
“No es igual la sensación para quien hace sus compras en uno o dos supermercados que lo que mide el Indec, que recoge unos 80 mil precios durante todos los días hábiles del mes en unos 6 mil comercios”, mencionaron en el organismo. Otro elemento a tomar en cuenta es que si el aumento de algún precio se produjo hacia fin de mes, su incidencia en el resultado final es menor a la que hubiera tenido de producirse antes. Pero ese incremento tiene un efecto de “arrastre” para el mes siguiente. Por ese motivo, este mes habría un alza de la inflación superior a la de febrero.
La pauta de inflación que figura en el presupuesto es del 15 por ciento. De ese total, en el primer bimestre ya se produjo un despegue en los precios del 5,5. En general, los mayores aumentos correspondieron a productos cuyos precios dependen de la cotización internacional. Los ejemplos más evidentes son el harina y el aceite. La otra razón que justifica las subas son los insumos importados de ciertos productos. Por caso, los pañales descartables tienen más de un 50 por ciento de insumos importados, y su precio creció un 20,7 por ciento en febrero.
Por rubros, el que más aumentó fue Equipamiento y mantenimiento del hogar, con un 7,4 por ciento. Le siguieron Bienes y servicios (6,6%),
Alimentos y bebidas y Esparcimiento (4%), Atención médica y gastos para la salud (3%). Finalmente, Educación subió 1,2 por ciento, Vivienda el 1 por ciento e Indumentaria, apenas el 0,1.
Además del arrastre de febrero, marzo podría arrojar una mayor inflación por lo que ocurrió con los precios mayoristas en febrero, que registraron un salto del 11 por ciento.
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