“La propuesta de Roberto Lavagna para reestructurar la deuda me gusta, hay que apoyar esa iniciativa. Pero no alcanza. Hasta ahora el Gobierno no planteó un programa para el crecimiento con equidad, que es necesario para hacer viable a la economía en el largo plazo.” Benjamín Hopenhayn, economista del Grupo Fénix, respondió así ante la convocatoria del ministro de Economía para que la sociedad acompañe unánimemente al Gobierno en la pulseada con los acreedores. El Grupo Fénix lo hace pero, como quedó claro, también exige un compromiso oficial para extender la recuperación económica. A continuación, las principales definiciones de Hopenhayn en su diálogo con Página/12.
- “La propuesta de reestructuración de la deuda es inteligente. Me gusta y hay que apoyarla. Pero no alcanza. Para que sea consistente debería estar acompañada de otras medidas. Y por ahora no se conoce el programa para que la Argentina crezca con equidad. No se vislumbra ninguna estrategia de ese tipo. Me encantaría que, al menos, hubiera nuevas propuestas económicas para debatir, que se discutieran políticas alternativas para impulsar el crecimiento.”
- “La renegociación de la deuda será una guerra con muchas batallas. Habrá contrapropuestas, presiones y juicios contra la Argentina. Kirchner, Lavagna y el resto de la plana mayor del Gobierno deberán mostrarse férreos. Hasta ahora, el ministro me sorprendió en las negociaciones que lideró. Al Fondo Monetario le dijo que no aceptaría un superávit fiscal superior al 3 por ciento del PBI y se plantó. Se ganó una imagen de seriedad y de dureza. No es poca cosa para los tiempos que se avecinan.”
- “Si los acreedores aceptan la oferta, se despejarán obstáculos para crecer. En un modelo de simulación realizado por el Grupo Fénix, si el Producto Bruto creciera al 6 por ciento anual, la Argentina recuperaría la solvencia externa al cabo del quinto año. Quiere decir que recién entonces la relación de la deuda con las exportaciones pasaría a 2,5 veces, una proporción manejable.”
- “En el futuro, los pagos de los servicios de la deuda no pueden exceder los 7 u 8 puntos del total de gastos para hacer viable a la economía.”
- “En este contexto, la propuesta de Lavagna ayuda a recuperar la solvencia. Le da aire a la economía. Pero lo cierto es que estamos corriendo una maratón. Y si bien es importante haber logrado y sostener la estabilidad, hace falta una estrategia de crecimiento.”
- “En la Argentina, el gasto público equivale al 18 por ciento del Presupuesto Nacional. En Brasil, al 30 por ciento. Quiere decir que hay una enorme franja para atacar. El problema es que cuando se intenta una política fiscal más asentada sobre los ingresos que sobre los gastos, muchos pegan el grito amenazante, denunciando un impuestazo.”
- “No puedo aislar la cuestión de la deuda con el contexto. Me inclino por subordinar la deuda externa a la deuda interna. Y para saldar esta última, lo central sería una reforma tributaria que le otorgue más recursos al Estado para reforzar el ataque a la pobreza.”
- “En esta línea, se debe mantener los impuestos que gravan la renta extraordinaria que les dejó la devaluación a algunos sectores. No deben disminuirse las retenciones a las exportaciones. Tampoco entiendo cuando se promete reducir el impuesto al cheque. Me pregunto por qué debería priorizarse esa cuestión antes que una rebaja del IVA.”
- “Hay otros estímulos que deberían ser prioritarios para el Gobierno y que aún no existen. Como, por ejemplo, los créditos tendientes a reindustrializar la Argentina. Pero no a cualquier emprendimiento sino preferentemente a los que surgen de la nueva economía pos convertibilidad y que no tienen financiamiento. Apoyar esos proyectos significaría modernizar el país.”