Con la firma de los acuerdos paritarios para los sectores textil, portuario, marítimo, perfumista, gráfico y construcción, seis de cada diez trabajadores registrados ya cerraron su negociación salarial. Los nuevos convenios presentados ayer por el Ministerio de Trabajo estipulan mejoras en los ingresos entre el 27 y 28 por ciento anual, en sintonía con la pauta de referencia impulsada desde el Gobierno. Los sindicatos y las cámaras empresarias de la actividad gastronómica, la alimentación y el transporte de cargas, entre otros, todavía están negociando sus paritarias. La cartera laboral informó además que, a pesar del estancamiento en el nivel de actividad, el nivel de empleo registrado del sector privado se mantuvo sin cambios en mayo en relación al mismo período del año pasado. De acuerdo con la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que releva alrededor de 2400 empresas localizadas en ocho centros urbanos del país, el nivel de empleo registrado del sector privado se incrementó el mes pasado 0,2 por ciento con respecto a abril (ver aparte).

En 2015 el cierre de las paritarias requirió una activa presencia estatal, mayor que en años anteriores, que fue canalizada por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el jefe del Palacio de Hacienda, Axel Kicillof. Al comienzo de la ronda de paritarias, distintos sindicatos argumentaban que la magnitud de sus demandas buscaba recuperar parte de la caída del poder adquisitivo experimentada el año pasado. Desde el Gobierno no cuestionaron la necesidad de mejorar la capacidad de compra del salario, pero advertían que los reclamos realizados por los gremios eran exagerados frente a la desaceleración observada en la inflación. En paralelo, lanzaron reiteradas advertencias a los empleadores que graciosamente estaban dispuestos a convalidar mejoras salariales para luego trasladar ese impacto directamente al precio de sus productos.

Por eso, las autoridades intentaron establecer una pauta de referencia en torno del 27 por ciento para orientar las negociaciones. Ese guarismo, entienden en el equipo económico, permitía un aumento real en los salarios e impulsar la demanda interna sin impulsar la puja distributiva. Con ese objetivo y bajo los términos de la fórmula indicativa, se anunciaron en forma conjunta cinco grandes acuerdos salariales a finales de mayo: metalúrgicos, comercio, administración pública, construcción y encargados de edificios. Semanas después y luego de prolongados conflictos se sumaron los acuerdos de los sectores aceitero y bancario. Se trata de dos colectivos de trabajadores donde los empleadores son compañías de elevada rentabilidad: las multinacionales exportadoras de materia prima y el sector financiero. Los aceiteros acordaron una mejora del 27,8 por ciento que cuando se computan los adicionales del convenio rondaba el 35 por ciento. Para los bancarios también se llegó a un aumento de 27,8 por ciento en un tramo.

Ayer se presentaron seis nuevos acuerdos en sintonía con la pauta de referencia. El sindicato único de trabajadores portuarios y la cámara de concesionarios de terminales firmaron una mejora de 27,8 por ciento en dos partes, el 20 por ciento será abonado con el sueldo de junio y el 7,8 por ciento restante en septiembre. Los trabajadores de los gremios marítimos negociaron una suba del 28 por ciento que se verá incorporada al salario en un solo pago retroactivo a abril. Los 54 mil asalariados textiles empleados en condiciones formales verán un incremento del 27 por ciento en sus recibos de sueldo en dos cuotas: 18 por ciento desde junio y 9 por ciento a partir de noviembre. Para el sector gráfico, la suba tendrá la misma magnitud, pero será repartida en un 20 por ciento retroactivo a abril y el 7 por ciento final desde agosto. La cartera laboral informó que también se sumaron las ramas de la construcción que todavía no habían firmado sus acuerdos en línea con el 27,4 por ciento de la Uocra. El último en sumarse fue el sector perfumista cuyo acuerdo será distribuido en tres pagos: 14 por ciento en junio, 7 por ciento en octubre y el 6,4 final en enero del año próximo.