ECONOMíA
› REAPARECIO LA INFLACION, EMPUJADA POR ALIMENTOS E INDUMENTARIA
Octubre para el lado de los tomates
El índice de costo de vida aumentó 0,6 por ciento, impulsado por las frutas y verduras. El tomate fue la estrella. Servicios, estables.
› Por Raúl Dellatorre
En parte por razones de estacionalidad y en menor medida por efecto de la presión del consumo, el índice de precios minoristas repuntó en octubre en un 0,6 por ciento, el escalón más alto después del 1,3 por ciento registrado en el primer mes del año. Frutas y verduras fueron los grandes responsables del salto, que con un aumento en torno del 15 por ciento en el mes en cada uno de sus rubros empujaron al sector Alimentos y Bebidas a una significativa suba que, por sí sola, explica casi en su totalidad el aumento del índice general de precios al consumidor. También hubo un leve ajuste alcista en los rubros Ropa y Calzado, en torno del 1,8 por ciento. Los rubros de servicios, en tanto, mantuvieron una notable estabilidad.
El IPC observó variación negativa en mayo y junio de este año, tuvo un repunte del 0,4 por ciento en julio y se mantuvo sin variación en agosto y septiembre. Algunos analistas privados se apresuraron a anticipar que el aumento del índice de octubre sería superior al uno por ciento, pero el arrastre del incremento en algunos alimentos frescos no fue tan fuerte.
Tampoco resulta evidente que la mayor demanda de consumo haya resultado la causa principal del aumento en los precios.
De todos modos, el impacto sobre los bienes esenciales siempre tiene mayor repercusión que los ajustes en rubros de menor incidencia en los bolsillos de los hogares más humildes. “Un aumento en los servicios personales, como la TV por cable o la medicina prepaga, apenas merece un pequeño comentario en los diarios y la repercusión sobre el índice general es menor, pero cuando lo que sube son los alimentos o la indumentaria, entonces se nota una mayor reacción, porque tocan la sensibilidad de la gente”, resumió un analista de precios, ex funcionario y consultor de empresas. Según repasó el especialista, en los primeros meses de este año se había registrado una suba de los servicios que muy pocos percibieron, y lo que se observa ahora es un ajuste similar en los alimentos. “Es parte del mismo fenómeno de reacomodamientos propios de una economía que está en movimiento, que ya salió del estancamiento”, apuntó.
El comportamiento del precio de los alimentos ha observado, desde la devaluación del peso en enero de 2002 en adelante, una respuesta con retraso a los factores que impulsaban las variaciones. Al brusco cambio de la paridad cambiaria entre enero y abril del año pasado, el índice de precios respondió con una escalada que se prolongó hasta agosto del mismo año. En los meses posteriores, pese a una fuerte caída en el valor del dólar, los alimentos no se abarataron, sino que se mantuvieron estables, a pesar inclusive de una cierta retracción en el consumo. El repunte en el último mes estaría más vinculado a una reducción en la oferta –la sequía que afectó a vastas zonas de producción, además de la salida de mercado de algunos productos por razones estacionales– que a la presión de la demanda.
Según anticipó el Indec, la variación del precio de los alimentos contenidos en la canasta básica alcanza al 2,1 por ciento en octubre, aunque los valores definitivos recién se darán a conocer al inicio de la semana próxima. Las subas más significativas durante el último mes se registraron en tomate redondo (84,2), zapallo (57,1), limón (45,2), papa (21,2) y naranja (14,3), en tanto se observaron bajas sensibles en zapallito (14,5) y lechuga (10,8).
Pese al ajuste del índice en octubre, el incremento acumulado en los precios al consumidor en los primeros diez meses del año tan sólo llega al 3,2 por ciento, todavía muy por debajo de la pauta del seis por ciento que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, pronosticó en sus últimas referencias al tema. Conforme a las razones que explicarían el actual repunte de precios, en los próximos meses se podría mantener una moderada tendencia a la suba, aunque no mayor al nivel observado en octubre.