La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas, FIEL, una de las consultoras emblemáticas del pensamiento neoliberal, estimó que el aumento de la boleta de luz le pone un piso a la inflación de febrero del 3 por ciento. Aseguró que las medidas de corrección de los precios relativos, en donde se destaca el ajuste del tipo de cambio y la disminución de subsidios, tendrán impacto por varios meses en materia de aceleración del proceso inflacionario. FIEL calculó que la canasta básica de enero, indicador que apunta a medir cuál es el ingreso que requiere una familia para salir de la pobreza, computó un alza del 3,4 por ciento, para ubicarse en los 7441 pesos mensuales, cuando hace un año era de 5734. El uso de los relevamientos privados de precios adquirió relevancia para conocer el impacto de la inflación sobre el poder adquisitivo de la población, luego que la nueva gestión del Indec anunció el apagón estadístico de indicadores oficiales al menos hasta agosto. La intención del Gobierno, pese a la fuerte suba de los precios en los últimos meses, es que los aumentos salariales no superen el 25 por ciento en 2016.

La aceleración del proceso inflacionario a raíz de la devaluación continúa y se espera que se prolongue durante febrero, impulsada por la corrección de tarifas energéticas, en particular, para el área metropolitana. “La suba de tarifas agrega tres puntos porcentuales inmediatos para el índice de precios al consumidor de febrero”, mencionó Juan Luis Bour, de FIEL. El economista precisó que “el atraso de los precios relativos de la economía no se resuelve con un ajuste del 2 sino del 50 por ciento y este proceso no genera inflación uno o dos sino varios meses”.

Si bien en FIEL aseguran que el recorte de subsidios es una política necesaria para equilibrar las cuentas fiscales, se mostraron críticos del esquema anunciado por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, para aumentar las boletas de luz. “Consideramos que el Plan Estimulo (programa incluido en el anuncio de suba del precio de la energía mayorista) constituye un error de diseño que lleva a un exceso de diferenciación tarifaria de dudosa efectividad respecto a sus objetivos. Agrega opacidad a los precios del sistema que efectivamente pagan los usuarios”, resaltaron en la consultora. Aseguraron que “no hay evidencia fundamentada empíricamente, en el país o el exterior, que avale el uso del programa. La sensación es que la nueva gestión extendió a los precios de la energía eléctrica el error de diseño implementado por la anterior administración en el sector de gas natural”.

Además de FIEL, el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, que dirige Andrés Asiain, hizo su propio relevamiento de precios. El informe de la entidad estimó que la suba en los supermercados alcanzó al 4 por ciento en enero, con los mayores aumentos computados en el rubro piletas (16 por ciento), electricidad e iluminación (14,6 por ciento), farmacia (11,9), ropa de bebes (11,6), pescados y mariscos (10,4), ferretería (10,2). A su vez, estimaron que la canasta básica aumentó 4,9 por ciento el mes pasado, en donde se destacaron las subas en hortalizas (79 por ciento), legumbres secas (32 por ciento) y las harinas de maíz (28). Entre los productos que anotaron una disminución de precios se subrayó la baja del 28 por ciento en queso y 6 en huevos.