Trabajadores del Sindicato de Camioneros realizaron ayer una protesta frente al Banco Central y amenazaron con declarar un paro de las ramas Correos y Transporte de Caudales en repudio a una resolución que les permite a los bancos dejar de enviar resúmenes en papel y hacerlo en forma electrónica. “Pedimos que suspendieran esta resolución por más de un año, pero este tipo tiene menos corazón que Pinocho”, aseguró el secretario adjunto del gremio, Pablo Moyano, en referencia a Federico Sturzenegger, luego de mantener una breve reunión con las autoridades de la entidad, donde denunció que la medida pone en riesgo la fuente de trabajo de 4000 personas. “El miércoles, a las 10, habrá un plenario en Camioneros y no descartamos un paro de Correos y Transporte de Caudales. No va a entrar un peso al Banco Central hasta que den marcha atrás”, agregó.

El 15 de enero el directorio del Banco Central dispuso que los bancos pueden enviar a sus clientes los resúmenes de cuenta o de tarjeta de crédito a través de medios electrónicos, tales como el correo electrónico o el acceso a través de home banking. La entidad informó entonces que la medida era para reducir el uso de papel. Sin embargo, se contempla la posibilidad de que se mantenga el envío en papel en el caso de que el cliente lo solicite expresamente, aunque asumiendo el costo del envío postal. De este modo, quedó claro que el objetivo fundamental de la norma no era proteger el medio ambiente sino ayudar a los bancos a reducir sus gastos.

Apenas se conoció la resolución, hubo quienes plantearon dudas por el impacto que la medida podía tener en términos de puestos de trabajo. El economista Matías Kulfas, ex gerente general del Banco Central, destacó en Twitter la importancia de avanzar hacia un mayor uso de medios electrónicos, pero preguntó si en el contexto actual de empleo privado estancado y empleo público en baja alguien había estimado cuántos puestos de trabajo se iban a perder. En lugar de ofrecer alguna precisión sobre el tema, el vicepresidente del Banco Central, Lucas Llach, apeló a la ironía para responder: “Cubramos con un toldo todo el territorio, así hay más trabajo en la industria textil y en las generadoras eléctricas”, aseguró. “Clara tu respuesta: nadie lo calculó”, le respondió Kulfas, quien se manifestó a favor de encarar el proceso en términos graduales para que haya chances de organizar reconversiones y opciones de desplazamiento en el mercado laboral.

Los gastos de correo eran los terceros en relevancia dentro de la estructura de costos de los bancos, detrás de personal y transporte de caudales. Por lo tanto, era de suponer que la medida afectaría numerosos puestos de trabajo, tal como finalmente quedó demostrado con la protesta de ayer realizada en la sede del Banco Central. El secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, aseguró que ya empezaron las suspensiones y el recorte de horas extras en la rama Correos debido a la resolución cuestionada, y atribuyó la medida de la entidad monetaria al “ajuste que se está viviendo en distintas actividades”. Luego aseguró que en la reunión que mantuvo con las autoridades del banco le salieron con “el verso de cuidar la ecología” y volvió a cargar contra Sturzenegger, a quien definió como a “un hombre de (el ex ministro de Economía Domingo) Cavallo, procesado y que se caga en los trabajadores”. Los camioneros piden al menos postergar la entrada en vigencia de la resolución.